En conversación con la Redacción de Radio Tupa Mbae, el Dr. Martin Cruz Rodríguez Paz, ingeniero y referente del equipo Náutico del Obispado, detalló los preparativos para la segunda edición de la peregrinación náutica en el marco de la XXIII Peregrinación al Santuario de Loreto. Esta actividad, que combina la devoción religiosa con la práctica del canotaje, tiene como objetivo fortalecer la fe y la unidad comunitaria.
“Nos estamos preparando desde hace mucho tiempo para esta peregrinación”, comentó el Dr. Cruz Rodríguez Paz. Este año, el evento fue promocionado ampliamente a través de las redes sociales del Obispado y la organización de Loreto 2024, invitando a toda la comunidad a participar.
A pesar de que la convocatoria inicial no tuvo gran repercusión, se logró un importante número de inscripciones a través de instituciones locales como la UCAMI y el Instituto Montoya. En total, 18 botes estarán presentes en la peregrinación, además de una lancha de apoyo, con la participación de alrededor de 15 jóvenes de la UCAMI y otros 4 o 5 del Instituto Montoya.
La travesía comenzará el sábado a las 10 de la mañana desde Posadas. El grupo de peregrinos viajará en automóvil hasta el Camping San Ignacio, ubicado en la boca del Arroyo Yabebiry, en San Ignacio. Este será el punto de partida, desde donde los participantes se embarcarán en los botes tras una charla técnica sobre seguridad en el agua, seguida de una bendición a cargo del Padre Javier. Según Cruz Rodríguez Paz, la travesía será pausada con descansos cada hora aproximadamente para hidratación, alimentación y recuperación muscular.
“Este año hemos decidido establecer un campamento para poder descansar adecuadamente, ya que en la primera experiencia, el esfuerzo físico fue extremadamente demandante, con largos tramos de remo y caminata que nos dejaron exhaustos”, explicó el referente del equipo Náutico. De esta manera, el grupo buscará llegar al punto de campamento hacia las 18:30 horas, donde se organizará una cena comunitaria para luego descansar y retomar fuerzas para la caminata del día siguiente.
El recorrido incluirá un tramo de 5 kilómetros por caminos rurales de monte cerrado, seguido de otros 2 kilómetros y medio hasta llegar al Santuario de Loreto. Tras la misa, los peregrinos emprenderán el regreso, realizando nuevamente la caminata y luego remando hasta el camping, para finalmente retornar a Posadas.
El Dr. Cruz Rodríguez Paz destacó que la experiencia de este año tiene como objetivo mejorar la organización, aprendiendo de los desafíos enfrentados en la primera peregrinación. “Este año esperamos que más personas se sumen, no solo de las universidades, sino de la comunidad en general, siempre que cuenten con una buena condición física y el compromiso de entrenar”, indicó.
De cara al futuro, el grupo tiene la esperanza de seguir creciendo, con el objetivo de que la peregrinación náutica sea un evento cada vez más inclusivo y participativo, que combine la devoción religiosa con el esfuerzo físico y el trabajo en equipo, promoviendo un ambiente de fe y camaradería.