La ciudad de Posadas no es hoy la misma que hace una década. Su fisonomía, sus espacios públicos, su infraestructura, su dinámica barrial, y hasta el modo en que sus habitantes se piensan a sí mismos dentro del tejido urbano, han ido cambiando con una intención clara: construir una ciudad más humana, más verde, más inclusiva, más bella. No se trata sólo de estética: el embellecimiento de una ciudad es un acto profundamente político, espiritual y social.
El Plan Estratégico Posadas 2035 encarna ese espíritu de transformación. No es una simple agenda de obras públicas ni un listado de proyectos técnicos. Es una hoja de ruta para construir el sueño compartido de una Posadas donde se respire dignidad, equidad, cuidado y proyección. El embellecimiento que se busca no es meramente superficial: se trata de hermosear la ciudad desde adentro, desde sus vínculos, sus accesos, sus espacios de encuentro, sus oportunidades.
Un plan con alma colectiva
Según el diputado provincial y presidente de la Cámara de Representantes de Misiones, Dr. Oscar Herrera Ahuad, “cuando uno piensa en un plan estratégico, siempre piensa que es la llave de la puerta de entrada al presente y al futuro”. Pero advirtió que “todo plan estratégico necesita ser ejecutado, y necesita también la decisión y la voluntad política de poder llevarlo adelante”.
Durante 2024 se llevaron adelante más de 40 talleres en los distintos barrios, donde las comisiones vecinales, vecinos y referentes de base compartieron su mirada sobre sus territorios. Ahora, en una segunda fase, se suman entrevistas a referentes sociales y profesionales de diversos sectores.
Para Herrera Ahuad, los buenos planes trascienden personas y gobiernos. “Los planes estratégicos son aquellos que perduran y trascienden mandatos o gobiernos, o que trascienden a las personas”.
La ciudad que emerge con identidad
Al ser consultado sobre el perfil actual de Posadas, Herrera Ahuad afirmó:
“Es una ciudad que es innovadora en lo que hace a las políticas públicas… incorpora en la gestión la conjunción del progreso, el crecimiento y el desarrollo de la tecnología con un plan estratégico sostenible”.
Destacó también la recuperación de la mirada hacia el río como un símbolo de evolución urbana:
“Esta ciudad, que en sus inicios miraba al río, que era su gran fuente de riqueza, el tiempo lo hizo darse vuelta… y después volvió a recuperar esa riqueza de mirar hacia el río”.
En ese sentido, insistió en que “una ciudad que progrese y que crece no necesariamente tiene que estar ligada a infraestructuras solamente, sino también a pensarla como ciudad”.
Cuidado ambiental y decisión política
Posadas, explicó, es una ciudad donde se conjugan “la belleza natural misma con la tecnología, lo nuevo, y que muestra claramente que un mundo así es posible”. Esa conjunción se apoya en políticas públicas sostenidas: salud con tecnología robótica, arbolado urbano cuidado, participación ciudadana en presupuestos, y una población joven con conciencia ambiental.
“El prototipo de ciudad que la Argentina va determinando”, dijo, depende de “una población muy joven que tiene una cultura propia instalada del cuidado de la casa común, pero también del crecimiento con innovación, ciencia y tecnología”.
Afirmó que las decisiones clave para avanzar incluyen “la firmeza en la decisión política de continuar el camino trazado” y que el plan estratégico “pueda ser desarrollado con una visión prospectiva”.
Obstáculos y deudas pendientes
También reconoció que existen desafíos estructurales profundos. “Lo primero es establecer bien la dinámica de una política económica de frontera”, advirtió, aludiendo a la situación geográfica de Misiones.
Pero el problema más urgente, dijo sin rodeos, es “la urbanización de aquellos asentamientos que todavía no se ha logrado consolidar como un plan de desarrollo”. Muchos de esos planes “quedaron inconclusos”, y hoy hay zonas sin “los servicios elementales, los servicios básicos”. Lo definió como “uno de los desafíos más grandes que tenemos en los próximos años”.
Un cambio cultural colectivo
Posadas también ha vivido un giro en su forma de habitarse. “Creo que la buena gestión municipal es el reflejo del cambio cultural que estamos teniendo como posadeños”. Señaló que antes “esta costanera no venía nadie”, y hoy es punto de encuentro familiar y cultural. También mencionó otros destinos urbanos como el Parque de la Ciudad o Costa Sur, como signos de una ciudad con múltiples polos de atracción.
En definitiva, para Herrera Ahuad, “la ciudad hoy no es solamente un lugar para el esparcimiento o cuestiones culturales o familiares, sino que tiene varios destinos”. Y eso, remarcó, es “un gran logro” que responde a una transformación conjunta: política, social y comunitaria.