Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, Misiones entra en una etapa de prebrote de dengue, alertaron autoridades sanitarias. Fabricio Tejerina, director de Vigilancia y Control de Vectores de Posadas, destacó que las condiciones climáticas actuales favorecen la reproducción del mosquito Aedes aegypti, transmisor de dengue, zika, chikungunya y mayaro.
En diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva, Tejerina señaló que el 30% de los criaderos en la ciudad proviene de baldes de pintura de 10 y 20 litros, identificados como los principales focos de reproducción del insecto.
“El riesgo aumenta porque, después de cada lluvia, en apenas siete a diez días, los huevos latentes se convierten en larvas y luego en mosquitos adultos”, explicó. Por eso, subrayó que la prevención debe mantenerse todo el año y depende en gran medida de la participación de la comunidad.
“Desde el Estado no podemos limpiar y ordenar la casa de cada vecino cada diez días. Es fundamental que cada familia dedique al menos 15 minutos semanales a revisar patios, eliminar recipientes con agua, cepillar platitos de macetas, secar cubiertas y tapar correctamente los tanques”, recomendó.
Tejerina recordó que Misiones atravesó entre 2023 y 2024 la epidemia de dengue más grande registrada en Argentina y América, y advirtió que una persona puede infectarse más de una vez. “Existen cuatro serotipos de dengue. Cuando alguien se infecta con uno genera anticuerpos solo para ese. Si luego contrae otro, los cuadros pueden ser más graves”, explicó.
El funcionario también enfatizó la importancia de la vacunación. Actualmente, en Argentina hay dos vacunas disponibles: una de acceso público a través del Ministerio de Salud y otra que se consigue en farmacias, con un esquema de dos dosis separadas por 90 días.
“Usar repelente, vacunarse y consultar al médico ante fiebre son claves para cortar la cadena de transmisión”, concluyó Tejerina.