En un contexto económico nacional complicado, la solidaridad y el trabajo comunitario se intensifican para ayudar a los más desfavorecidos. El Hogar de Cristo en Posadas, una organización dedicada a asistir a personas en situaciones de extrema vulnerabilidad, ha iniciado una nueva campaña de recolección de alimentos no perecederos, ropa de abrigo, frazadas y donaciones monetarias.
El Padre Daniel Pesce, referente del Hogar de Cristo de Posadas, explicó en una entrevista radial que realizan este tipo de campañas de recaudación de manera periódica “para solventar los gastos diarios, especialmente de ropa, abrigos, frazadas y alimentos no perecederos que nos permiten seguir cocinando”. Asimismo, señaló que “todo aporte, desde el más pequeño hasta el más grande, suma y contribuye a brindar apoyo en diferentes situaciones de vulnerabilidad”.
El Hogar de Cristo cuenta con dos dispositivos esenciales: un comedor infantil y un centro de rehabilitación. El comedor, conocido como Padre Bronislao Markiewicz, está ubicado frente a la parroquia San Benito y proporciona desayuno y almuerzo a niños en situación de necesidad. La casita San Miguel, por otro lado, alberga a jóvenes mayores de edad que están en proceso de rehabilitación de consumo problemático de sustancias, ofreciendo un entorno seguro y de apoyo.
Para aquellos interesados en realizar una contribución económica, el Hogar de Cristo ha habilitado una cuenta de Mercado Pago con el alias hogardeXto. Además, el sacerdote invitó a la comunidad a visitar la parroquia San Benito, ubicada en la calle 135 y Avenida Andresito en el barrio Manantiales, para conocer de primera mano el trabajo que realizan y el destino de las donaciones.
Las verduras, el azúcar y la leche son los alimentos más necesarios, ya que son los menos donados y en los que más se invierte el dinero recaudado. A pesar de la difícil situación económica que atraviesa el país, el Hogar de Cristo sigue recibiendo el apoyo de personas solidarias. “Sabemos que estamos en una situación económica muy complicada a nivel nacional, que no solo afecta a nuestra provincia, sino que ha habido un severo ajuste a nivel nacional que impacta gravemente en la economía regional y en los bolsillos de nuestra gente. A muchos que antes podían colaborar, ahora les cuesta más porque no pueden llegar a fin de mes”, explicó el sacerdote.
“Es una realidad que nos afecta a todos, pero gracias a Dios, con lo poco o mucho que la gente comparte, seguimos adelante”, concluyó Pesce, agradeciendo la continua colaboración de la comunidad.
Esta campaña solidaria es un claro ejemplo del espíritu de comunidad y apoyo mutuo que prevalece en tiempos difíciles, un esfuerzo colectivo para brindar esperanza y alivio a los más vulnerables. Con información de “Acá te lo Contamos” por Radioactiva 100.7 (El Territorio)
