Por primera vez, el precio de la yerba mate queda sin definir por efecto del DNU


La implementación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que relegó las funciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) ha llevado a una situación inédita: por primera vez en su historia, no se podrá fijar un precio oficial para la yerba mate, ni tampoco la Nación podrá intervenir mediante laudatos. Esta medida, impulsada por el presidente Javier Milei, deja en manos del mercado la determinación de los precios, generando incertidumbre en el sector yerbatero.

El intento por parte de algunos miembros del directorio del INYM de llevar adelante un debate sobre los precios fue frustrado debido a la falta de quórum. Ricardo Maciel, representante del Gobierno de Misiones en el Instituto, lamentó este hecho calificándolo como “un día triste para el sector yerbatero”. La ausencia de los directores representantes del sector industrial y del Gobierno de Corrientes, amparados por el DNU 70 del gobierno nacional, impidió la sesión y la discusión de los precios.

Después de 22 años consecutivos, este año no habrá precios bases oficiales para la hoja verde ni para la yerba canchada, lo que deja a los productores a merced de las decisiones de las industrias. La falta de definición de precios deja a miles de agricultores expuestos a la discrecionalidad de las empresas compradoras, sin una posición de negociación justa.

El gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, había recurrido a la Corte Suprema de Justicia argumentando que el DNU dejaba al INYM sin la capacidad de discutir y fijar precios, entre otros recortes impuestos por el gobierno nacional.

En medio de esta incertidumbre, los productores reclaman un precio base de $505 por kilo de hoja verde, mientras que el precio oficial actual es de $240 por kilo. La eliminación de la posibilidad de fijar precios y crear registros para controlar la cadena de producción genera preocupación en el sector, que había logrado importantes avances en los últimos años.

El cuestionamiento sobre la necesidad y urgencia de desregular un sector que venía mostrando buenos indicadores de crecimiento resuena en el sector yerbatero. La falta de garantías para los pequeños productores y la concentración del poder en las manos de unas pocas empresas compradoras plantea un escenario de desafíos para la economía regional.

La situación del mercado de la yerba mate, emblemático producto argentino, deja en evidencia la complejidad de los procesos de regulación y la importancia de buscar soluciones que promuevan un equilibrio justo para todos los actores involucrados en la cadena de producción.