La vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, cuestionó este jueves la decisión de la Dirección de Vialidad Nacional de cobrar más de medio millón de pesos a la diócesis organizadora de la tradicional peregrinación a Loreto, en la provincia de Misiones.
A través de un mensaje publicado en X, Villarruel calificó la medida como una “insensatez” y exigió explicaciones a los funcionarios responsables. Señaló que en un “gobierno libertario” no corresponde imponer un cargo económico a los feligreses por transitar a la vera de una ruta durante una manifestación religiosa.
La postura de la vicepresidente derivó en una extensa cadena de intercambios con usuarios de la red social. Entre críticas, cuestionamientos y mensajes agresivos, Villarruel respondió con firmeza y afirmó que su salario “está congelado hace dos años”. También negó recibir fondos reservados y desestimó versiones sobre una supuesta ruptura con el presidente Javier Milei, al asegurar que “esa traición no sucedió” y que su accionar se ajusta a la Constitución.
En medio del cruce, la funcionaria contestó además comentarios irónicos sobre eventuales aspiraciones presidenciales. Advirtió que no tolera faltas de respeto en la plataforma y defendió su derecho a bloquear cuentas, al sostener que “la libertad también implica elegir a quién leer”. En varios casos, replicó insultos con ironía, lo que aportó mayor tensión al intercambio.
El cobro impuesto por Vialidad también generó repercusiones en Misiones. Autoridades eclesiásticas expresaron su malestar y pidieron revisar la medida. El gobernador provincial, Hugo Passalacqua, se sumó a los reclamos mediante un mensaje en redes sociales, donde afirmó que para los misioneros la fe “es sagrada” y “no tiene precio”. Manifestó su solidaridad con la comunidad católica y confió en que el Gobierno nacional reconsiderará el arancel.

