Productores de sandía atraviesan un escenario complicado en plena temporada alta. A pesar de la tradición de la zona, la venta de la fruta es baja y los costos de producción aumentan, generando un contexto desafiante para quienes dependen de este cultivo. Los precios varían entre 3.000 y 12.000 pesos según el tamaño de cada fruta.
Lauro Werle, productor y tesorero de la Fiesta Provincial de la Sandía, señaló que lleva 22 años dedicándose a la actividad y reconoció que la combinación de clima y aumento de insumos impacta en la producción. “Hay una menor cantidad debido al clima, que hasta hace poco tuvo días frescos. También subió el precio de los insumos y hay que reducir los costos para poder vender”, explicó.
Aylén Rinas, productora local con cinco años de experiencia, indicó que la cosecha se retrasó por las noches frías hasta noviembre, lo que afectó la producción temprana. “Este año se redujo la cantidad de frutas, principalmente por el clima y el incremento de precios de insumos, sobre todo fertilizantes”, dijo. Pese a ello, aseguró que no se incrementaron significativamente los precios, vendiendo frutas desde 3.000 hasta 12.000 pesos según su tamaño.
Por su parte, Damián Abegg destacó que las altas temperaturas ayudan a que la fruta salga más dulce, creando condiciones ideales tanto para la producción como para el consumo en los hogares.
A pesar de las dificultades, los productores esperan con optimismo la Fiesta Provincial de la Sandía, que se realizará del 19 al 21 de diciembre en el Salto Cuñá Pirú, como una oportunidad para comercializar su fruta.
Hacia un Plan Estratégico Frutícola
Más allá de la sandía, la producción frutícola de Misiones muestra un crecimiento sostenido. Además de los cultivos tradicionales de yerba, tabaco y té, se ha registrado un aumento en la producción de frutas como cítricos, arándanos y duraznos. Este dinamismo llevó al Ministerio del Agro y la Producción a impulsar un Plan Estratégico Frutícola Provincial.
Paula Sánchez, directora de Fruticultura del Ministerio, explicó que la primera reunión se realizó a fines de noviembre con organismos públicos para unificar diagnósticos y establecer prioridades. Participaron Senasa, INTA, el Ministerio de Industria, IMIBIO, INTI y la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM. Se espera que en 2026 se sumen representantes del sector privado.
“El plan estratégico busca fortalecer la producción frutícola en Misiones con objetivos claros y metas a mediano y largo plazo. La fruta creció mucho y esto requiere orden y articulación”, destacó Sánchez. Entre los ejes del proyecto se encuentran la mejora de la logística, la cadena de frío, la capacitación técnica y la articulación industrial para agregar valor en origen.
Fuente: El Territorio