En una jugada que mezcla pragmatismo económico con señales políticas, doce gobernadores ya firmaron su adhesión al Régimen Simplificado de Ganancias, impulsado por el ministro de Economía, Luis Caputo, para fomentar la formalización de dólares no declarados. El convenio —presentado como una vía para incentivar la circulación de ahorros informales sin represalias estatales— avanza a paso firme, incluso mientras persisten fuertes reclamos de los mandatarios provinciales por la paralización de la obra pública.
Esta mañana, varios de esos gobernadores habían participado de un encuentro crítico en el Centro Federal de Inversiones (CFI), donde delinearon una estrategia común para exigirle al presidente Javier Milei un nuevo pacto fiscal que compense la caída de ingresos y la suspensión de infraestructura financiada por Nación. No obstante, un grupo de ellos se trasladó luego a la Casa Rosada para oficializar su apoyo al nuevo régimen, en una señal que el Ejecutivo interpreta como un gesto político favorable, pese a los reclamos.
“Para las provincias, esto implica un beneficio fiscal sin costo: no tienen que invertir nada y pueden percibir mayores impuestos por operaciones inmobiliarias o automotrices”, aseguraron fuentes de Balcarce 50. La Casa Rosada también considera que el programa cuenta con amplio respaldo social y otorga a los gobernadores una oportunidad de mejorar su recaudación sin antagonizar con el electorado.
Desde el oficialismo libertario ya firmaron 14 distritos, aunque no todos los gobernadores se presentaron en persona. En algunos casos, enviaron a sus ministros de Economía, quienes asumieron el compromiso de no imponer regímenes adicionales de información patrimonial a los contribuyentes que se adhieran al blanqueo.
Entre los presentes en la jornada de hoy estuvieron Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis). También se espera que mañana firme Gustavo Valdés (Corrientes). Misiones, por su parte, adhirió mediante la firma remota del gobernador Hugo Passalacqua, quien delegó la entrega del convenio al ministro de Hacienda provincial.
Otros gobernadores que ya habían suscrito el acuerdo días atrás son Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ignacio Torres (Chubut) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). Todos ellos mantienen distintos niveles de alineamiento con la administración de La Libertad Avanza, en particular los jefes provinciales peronistas del norte, con buena sintonía con Milei.
En contraste, hay mandatarios que mantienen una postura distante o directamente opositora, como Gildo Insfrán (Formosa) y Sergio Ziliotto (La Pampa), quienes aún no adhirieron. En el Gobierno admiten que serán “figuritas difíciles” para sumar al régimen. Otro caso ambivalente es el de Axel Kicillof, gobernador bonaerense, quien criticó públicamente el plan pero habilitó a su titular de ARBA, Cristian Girard, a manifestarse positivamente. En Casa Rosada creen que la Provincia de Buenos Aires terminará firmando, aunque sin exposición mediática.
El ministro Caputo, quien suele evitar el contacto directo con los gobernadores, estuvo presente en las firmas junto a Juan Pazo, titular de ARCA (ex AFIP), y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El Gobierno considera esta medida uno de los pilares de su gestión económica y busca ampliar la adhesión provincial para reforzar su legitimidad técnica y política.
Mientras tanto, continúan las negociaciones paralelas por un nuevo pacto fiscal que alivie las arcas provinciales en un contexto de fuertes recortes y tensiones. Para el oficialismo, el avance del régimen de blanqueo demuestra que, más allá de las diferencias discursivas, los gobernadores están dispuestos a acordar cuando hay beneficios tangibles sobre la mesa.