Peregrinación a Itatí: Biciperegrinos llegan a Itá Ibaté y aguardan la llegada del pelotón oficial


En la 43ª edición de la Peregrinación a Itatí, Alberto González, trabajador en Radio TupaMbaé y líder de un grupo de biciperegrinos, acumula dos décadas ininterrumpidas participando en la travesía en bicicleta hacia la Casa de la Virgen de Itatí en Corrientes. En una entrevista reciente con «La Creíble», González compartió pormenores significativos de la travesía de este año, resaltando la persistencia y la profunda devoción que la caracterizaron.

La jornada dio inicio a la medianoche en Itaembe Guazú, con el grupo de biciperegrinos ansioso por cubrir los primeros 160 kilómetros hasta Itá Ibaté, que, año tras año, constituye la primera parada antes de emprender la última etapa hacia Itatí, que abarca los últimos 10 kilómetros. En sus declaraciones a «La Creíble», González mencionó que su grupo llegó alrededor del mediodía, superando al pelotón oficial, y se prepara para pernoctar en la localidad correntina.

Con un tono animado, González describió las diversas condiciones climáticas enfrentadas, desde la lluvia hasta el viento en contra. A pesar de los desafíos, el grupo llegó en buen estado a Itá Ibaté, aunque González admitió sentir cierto cansancio, especialmente en el último tramo con viento en contra.

El biciperegrino anticipó la continuación de la travesía, revelando que el grupo planea salir temprano, a las 4 de la mañana, para completar los restantes 100 kilómetros hasta la residencia de la Virgen de Itatí. González resaltó que el primer día es siempre el más extenso y que el calor de la mañana representa el momento más difícil para los ciclistas.

Rememorando el año en el que no pudieron llevar a cabo la peregrinación debido a la pandemia, González expresó que lo extrañaron profundamente, ya que la tradición es una amalgama de pasión y fe para el grupo. Con dos décadas de experiencia, González reflexionó sobre cómo la edad ha influido en la travesía pero no ha menguado su entusiasmo.

Detallando la logística del grupo, González compartió que son 10 personas en total, con 7 pedaleando y 3 brindando apoyo logístico en vehículos. Las paradas regulares, cada 20-25 kilómetros, son esenciales para reponerse y estirar los músculos, enfrentando el cansancio acumulado en el camino.

Finalmente, González reveló el significado especial que tiene la llegada a la Virgen de Itatí. En un tono reflexivo, compartió que su primer pensamiento al llegar siempre es expresar gratitud por su familia, amigos y las bendiciones recibidas durante el año. «Lo ideal que uno siempre piensa en las peregrinaciones es agradecer por lo que uno ya tiene y por lo que va recibiendo durante el año, pidiendo bendiciones», concluyó González.

La peregrinación a Itatí en bicicleta no solo constituye un desafío físico, sino también un testimonio de la fe y la conexión espiritual que persiste a lo largo de los años para este dedicado grupo de ciclistas.