La leyenda británica Paul McCartney dio inicio a su primer concierto en Buenos Aires, desatando la euforia de miles de fanáticos que llenaron el estadio Monumental. Minutos después de las 21 horas del sábado, el exBeatle pisó el escenario y arrancó su presentación con la icónica “Can’t Buy Me Love”, generando una explosión de emociones entre los presentes.
Tras interpretar su segundo tema, “Junior’s Farm”, McCartney se dirigió al público argentino con un cálido saludo en español: “Estoy muy feliz de volver a verlos”, expresó, mientras prometía una noche llena de música con “canciones nuevas, viejas y algunas intermedias”. El público respondió con ovaciones, marcando el inicio de una velada que quedará grabada en la memoria de los asistentes.
La previa del concierto también estuvo cargada de expectativa. A través de sus redes sociales, McCartney compartió su entusiasmo mientras se dirigía al estadio. “Es una hermosa noche para un show”, comentó en un video en modo selfie, donde se lo veía emocionado por reencontrarse con el público argentino. Además, narró con humor cómo un motociclista de su equipo de seguridad maniobraba sin manos por las calles de Buenos Aires.
El cantante continuará su gira por Argentina, con próximas presentaciones en Córdoba el 23 de octubre. Durante su estadía en Buenos Aires, también disfrutó de actividades recreativas, como un exclusivo show de tango en el Hotel Faena, al que asistió en compañía de su esposa, Nancy Shevell.
La conexión de McCartney con Argentina es profunda, desde su primera visita en 1993 hasta su último show en 2019, cuando el artista volvió a cautivar a su público en el Campo de Polo de Palermo. Esta vez, el Monumental vibró nuevamente con una de las voces más icónicas de la música, en una noche que sin duda dejó huella en el corazón de sus seguidores. Infobae