Paro nacional docente anunciado por CTERA para el lunes: Incertidumbre en el inicio de clases de las provincias


En una decisión adoptada durante un congreso extraordinario celebrado ayer, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) ha declarado un paro docente nacional de 24 horas, programado para el próximo lunes 26 de febrero. Esta medida de fuerza, que abarcará todo el territorio nacional, plantea serios desafíos para el inicio del ciclo lectivo en diversas provincias del país.

La determinación de llevar a cabo esta huelga surge después de que otros cuatro gremios nacionales (UDA, CEA, AMET y Sadop), agrupados bajo la órbita de la GCT, decidieran suspender la medida de fuerza previamente anunciada. Esto ocurrió en respuesta a la convocatoria del Gobierno nacional para discutir el salario mínimo docente el martes 27 de febrero.

Además del paro, se prevén movilizaciones en distintas provincias como parte de una protesta más amplia. La acción gremial se fundamenta en el rechazo a la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), así como a los recortes en los fondos destinados a programas educativos, infraestructura y comedores escolares.

La convocatoria del Gobierno a discutir el salario mínimo docente el martes 27, un día después del inicio de clases en varias regiones del país, no logró disuadir a CTERA de llevar adelante la medida de fuerza. La organización sindical ha expresado su descontento por los recortes en los aportes nacionales al salario docente y a las partidas presupuestarias para el sector educativo en general.

Después de diversas instancias de negociación, la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano finalmente convocó a los cinco gremios docentes nacionales para discutir el salario mínimo. La reunión, programada para el próximo martes, contará con la presencia del secretario de Trabajo, Omar Yasin, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y los representantes de los gremios docentes.

En este encuentro también se espera la participación de los ministros de educación provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires, junto con las agrupaciones representativas de las entidades educativas de gestión privada, como parte del Consejo Federal de Educación, según informaron fuentes oficiales. La convocatoria se enmarca en el artículo 10 de la Ley de Financiamiento Educativo (N° 26.075).

El calendario escolar para el año 2024 indica que el próximo lunes 26 de febrero está previsto el inicio de clases en ocho jurisdicciones: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe. La provincia de La Rioja se sumará el martes 27 de febrero, mientras que Santa Cruz comenzará el jueves 29 y la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego y Tucumán iniciarán el viernes 1° de marzo.

Por otro lado, el inicio de clases en otras provincias como Salta, Jujuy, Misiones y Catamarca está programado para el 4 de marzo.

Los gremios docentes han estado demandando una mayor asignación de fondos nacionales y la convocatoria a una paritaria nacional. La convocatoria a esta última fue lo que llevó a UDA, AMET, SADOP y CEA a suspender el paro que habían anunciado anteriormente para el inicio de clases.

“Es de vital importancia haber alcanzado el reconocimiento del espacio paritario como ámbito de discusión sobre salarios y condiciones laborales, dentro del marco legal vigente. Nos sentaremos a negociar y luego tomaremos decisiones. Esperamos que esta reunión no sea solo una maniobra dilatoria y que realmente surja una propuesta que mejore el financiamiento de la educación. Por el momento, el paro queda en suspenso”, declaró Sergio Romero, secretario general de UDA.

Además, durante esta semana, el vocero Adorni informó que el Gobierno nacional está evaluando la posibilidad de declarar la educación como un servicio esencial, lo que implicaría limitar los paros docentes. Esta iniciativa ha generado un nuevo conflicto con los gremios, quienes la relacionan con la decisión de la Casa Rosada de suspender los aportes nacionales al salario docente y el deterioro del salario en varias provincias, tras los elevados índices de inflación registrados en diciembre y enero.