La crisis aérea se profundiza en Argentina con una nueva jornada de paro de controladores aéreos, que desde esta mañana afecta a miles de pasajeros en distintos aeropuertos del país. La medida de fuerza, impulsada por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), comenzó a las 7 y se extenderá en dos franjas horarias: de 7 a 10 y de 14 a 17, impidiendo los despegues de todo tipo de vuelos.
Aerolíneas Argentinas informó que, sobre una programación de 295 servicios, debió cancelar 82 vuelos de cabotaje y reprogramar otros 96. En total, 178 operaciones resultaron alteradas, con más de 15.000 pasajeros perjudicados.
Desde la compañía estatal lamentaron los inconvenientes y advirtieron que el impacto no se limita a los horarios de paro, sino que se extiende a toda la jornada por la reprogramación de arribos y partidas.
En Misiones, el conflicto también generó complicaciones. En el aeropuerto de Puerto Iguazú, donde estaban previstos 16 vuelos, 5 fueron cancelados, 7 registraron demoras y solo 4 pudieron operar en horario. En Posadas, la programación se vio igualmente afectada.
El plan de lucha de ATEPSA comenzó el viernes pasado y continuará hasta el sábado 30 de agosto, con paros escalonados en diferentes franjas horarias. La próxima medida será el jueves 28, de 13 a 16, mientras que el sábado la actividad aérea se interrumpirá en dos turnos: de 13 a 16 y de 19 a 22.
La prolongación del conflicto mantiene en vilo a miles de pasajeros que ya debieron modificar sus viajes y enfrentan una de las semanas más conflictivas para la aviación comercial en el país.