En respuesta a los polémicos comentarios de Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Pablo Moyano, cosecretario general de la CGT y adjunto de Camioneros, respaldó la idea de «cansar» al presidente Javier Milei mediante la movilización ciudadana. Moyano afirmó que es necesario «cansarlo con la gente en la calle, reclamando» para evitar la aprobación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, Moyano enfatizó que la intención no es provocar la renuncia del presidente antes de tiempo, sino derrotarlo democráticamente en las urnas. «Nadie quiere que se vaya antes, un 2001, hay que derrotarlo con los votos», afirmó el dirigente sindical, reiterando que seguirán reclamando en las calles todas las veces que sea necesario.
Ante la posibilidad de un segundo paro general de la CGT, Moyano señaló que en los próximos días podrían tomar medidas de fuerza, como una nueva huelga general o una gran marcha federal en todo el país. Además, advirtió sobre la posibilidad de un paro de Camioneros si las paritarias no son homologadas en los próximos días.
En relación a las políticas económicas del gobierno, Moyano criticó duramente las declaraciones del asesor presidencial Federico Sturzenegger y del ministro de Economía Luis Caputo, calificándolas de desconectadas de la realidad. «Veo que viven su propia fantasía», expresó Moyano, señalando la recesión, los despidos en el Estado y la supuesta baja de la inflación como ejemplos de la difícil situación que enfrenta la población.
Por último, Moyano calificó de «provocador» el video del Gobierno sobre el 24 de marzo, en el cual se cuestionaba el número de desaparecidos durante la dictadura militar y se enfocaba en las víctimas civiles de los atentados previos al golpe de Estado. Según Moyano, este video forma parte de una «provocación permanente» y una «reivindicación de la dictadura».