Hoy, en Argentina, vivimos un día trascendental en nuestra democracia. En el proceso electoral de hoy, se nos brinda una oportunidad única para influir en el futuro de nuestra nación. El acto de votar va más allá de la simple marca en un papel, es una manifestación de nuestra voluntad colectiva, un pilar de la participación ciudadana y un legado que ha sido defendido por generaciones de argentinos.
El Beato Mons. Enrique Angelelli, en 1973, nos recordó que “Votar es hacer y construir nuestra propia historia argentina. Es poner el hombro para que como pueblo no se nos considere solamente en las urnas, sino el gran protagonista y actor en la reconstrucción de la Patria”. Sus palabras siguen siendo relevantes hoy en día.
Nuestra participación en las elecciones trasciende los partidos y las ideologías. Es un ejercicio de soberanía que nos otorga la posibilidad de contribuir a un futuro más justo, igualitario y próspero. Al votar, estamos tomando las riendas de nuestro país y nuestras provincias, forjando el destino que queremos para nuestras futuras generaciones.
Es importante recordar que en tiempos de crisis o desafíos, el voto se convierte en un faro de esperanza, una herramienta para expresar nuestras preocupaciones y aspiraciones. Al acudir a las urnas, estamos reafirmando nuestro compromiso con los principios democráticos que han guiado nuestra nación a lo largo de su historia.
Así que, hoy, todos ejerzamos nuestro derecho cívico, a votar con responsabilidad y reflexión, y a recordar que al hacerlo, estamos escribiendo el próximo capítulo de la historia de Argentina. No subestimemos el poder de nuestro voto; es un acto de construcción de la historia y un legado que dejará una huella en el camino hacia un futuro mejor.
Padre Leandro, Director de Radio Tupambaé