“Ojalá que nos preparemos bien para unas celebraciones profundas”, pidió Mons. Martínez


En su tradicional visita a los estudios de Radio Tupambaé, el obispo de la diócesis de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, realizó un profundo balance espiritual y pastoral de este año, invitando a la comunidad a vivir la Navidad con reflexión, fe y gratitud.

Durante la conversación, Mons. Martínez destacó la importancia de detenerse en medio de las fiestas de fin de año para valorar lo vivido: “Ya estamos redondeando muchas cosas del año. Misas de acción de gracias, agradeciendo lo vivido, a veces también con cruces, pero con tantas cosas lindas también que hay que agradecer”, expresó.

El obispo subrayó la necesidad de preparar el corazón para la Navidad más allá de los festejos y reuniones: “La buena pregunta es si nos preparamos un poquito para un acontecimiento de la magnitud espiritual como es la Navidad. Es bueno que nos demos un tiempito para Él. Nos va a hacer mucho bien a nosotros también porque nos permite discernir cómo vivimos durante el año, descansar un poco y recordar a los seres queridos que no están”, reflexionó.

 

Mons. Martínez recordó la reciente Misa de acción de gracias, celebrada en la parroquia Santa Catalina por el Seminario, y destacó la participación de los seminaristas y de la comunidad sacerdotal. Además, subrayó que la espiritualidad verdadera se construye en la cotidianeidad, a través de gestos simples y constantes, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia: “La fe se vive así como María y José, con Jesús, en esos 30 años de silencio en donde no pasaba nada, y sin embargo la fe se curte ahí”, explicó.

El obispo también hizo un llamado a la solidaridad y a la cercanía con los que atraviesan dificultades: “Debemos tener presente a quienes no están bien de salud, los que están en los hospitales o en la cárcel, y también a los que pasan dificultades económicas. La Navidad es un momento para celebrar a Dios, pero también para acompañar a quienes sufren”, afirmó.

En la charla, Mons. Martínez destacó la importancia de la evangelización cotidiana, alejada de los grandes eventos y del marketing religioso: “Esto no es un show, es la evangelización diaria y profunda que calan en el corazón de la gente. El valor de la Iglesia está en lo que se hace todos los días en los barrios, en las capillas, acompañando la vida de la comunidad”, señaló.

Durante el diálogo, el Padre Leandro Kuchak, director de Radio Tupambaé, se sumó para compartir un balance de la emisora, que este año cumplió 33 años de labor: “Nuestra misión es acompañar a las familias y dar oportunidades a jóvenes profesionales. Muchos de los que empezaron aquí hoy trabajan en medios nacionales”, destacó. Mons. Martínez agregó: “La radio es la radio de la gente de nuestros barrios, asumida por la comunidad, y eso nos alegra el corazón”.

Finalmente, el obispo reflexionó sobre los aprendizajes de la vida cristiana: “Si al principio no triunfamos, no somos fracasados. La fe cristiana se construye muchas veces desde el dolor y el sufrimiento, pero siempre es fecunda y pascual”, afirmó, evocando la vida de San Juan de la Cruz como ejemplo de perseverancia y espiritualidad profunda.

Mons. Martínez cerró con un recuerdo personal: la Navidad de su infancia, marcada por la familia, la sencillez y la celebración desde el corazón, un espíritu que busca transmitir a toda la comunidad: “El 24 era un día más íntimo, familiar, más sentido que el 31. Esa es la Navidad que Dios quiere para nosotros, vivida con alegría y profundidad”, concluyó.