Argentina se prepara para una semana cargada de tensiones sociales y políticas, en la que la Mesa Nacional del Transporte y los gremios estatales lideran un paro y una serie de manifestaciones a nivel nacional en rechazo a las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei.
Las movilizaciones, programadas para el martes 30 de octubre, contarán con el respaldo de sindicatos de transporte, estatales y universitarios, quienes se manifestarán en defensa de los derechos salariales y en repudio a los recortes en subsidios. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), liderada por Rodolfo Aguiar, anticipó concentraciones en el Obelisco y la posibilidad de cortes de ruta, insistiendo en la urgencia de reabrir paritarias para contrarrestar el estancamiento de los salarios.
El líder de ATE advirtió sobre el impacto de estas medidas en el transporte público, afectando servicios esenciales como camiones, trenes, subtes y vuelos, lo que se espera genere grandes inconvenientes para miles de usuarios en todo el país. En paralelo, Pablo Moyano criticó a la Unión Tranviaria Automotor (UTA) por no sumarse al paro, mientras que la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) también confirmó su adhesión, señalando una drástica pérdida salarial desde el cambio de gobierno.
En una reciente reunión entre los dirigentes gremiales, Hugo y Pablo Moyano reiteraron el compromiso de continuar con las medidas de fuerza en defensa de los trabajadores y jubilados, cuyas pensiones se ven afectadas por el ajuste económico en curso. Las tensiones entre el Gobierno y los gremios no solo reflejan el rechazo a las políticas de ajuste, sino que también representan una clara señal de las dificultades que enfrenta la administración Milei en su relación con el movimiento sindical. TN