Desde las primeras horas de este lunes, distintas localidades del Conurbano bonaerense como Pilar, José C. Paz, Tigre, Morón, San Miguel y Escobar fueron testigos de un fenómeno meteorológico inusual: la caída de nieve. A partir de las 7 de la mañana, vecinos comenzaron a compartir imágenes y videos en redes sociales, registrando con asombro los copos que caían sobre las calles, andenes y techos.
“Buen día, desde la ciudad de Morón”, escribió una usuaria en la red X (ex Twitter), mientras que otro usuario confirmó el fenómeno en San Miguel: “Confirmo nieve en San Miguel, Buenos Aires”. En Los Polvorines, Tigre y General Pacheco también se reportaron escenas similares. En algunos casos, se trató de una leve nevada, mientras que en otros se mezcló con aguanieve, aunque en todos los casos provocó sorpresa y entusiasmo.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había anticipado la posibilidad de este fenómeno, en el marco de un frente frío que ingresó el domingo y provocó temperaturas cercanas a los 0°C en varias zonas del país. Ya el día anterior, localidades como Sierra de la Ventana y Puán, en el sur bonaerense, habían registrado nevadas más intensas.
En simultáneo, ante las bajas temperaturas, el Gobierno porteño activó un protocolo de asistencia reforzada para personas en situación de calle. A través de la Red de Atención, más de 600 trabajadores y voluntarios brindan apoyo a quienes necesitan refugio, alimento y abrigo. La Ciudad cuenta con 47 Centros de Inclusión Social distribuidos en distintos barrios, con más de 4.300 plazas disponibles.
Un fenómeno poco frecuente
La última gran nevada registrada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fue el 9 de julio de 2007, cuando la Ciudad de Buenos Aires vivió una jornada histórica coincidiendo con el Día de la Independencia. En aquella oportunidad, los copos cayeron durante más de diez horas, tiñendo de blanco calles y plazas, y convirtiéndose en una postal inolvidable para millones de argentinos.
Este lunes, aunque con menor intensidad, el fenómeno volvió a instalarse en la memoria colectiva. Con celulares en mano, vecinos de diversas localidades salieron a documentar un momento único y efímero, que rompe con la rutina del invierno porteño.
El pronóstico para lo que resta del día incluye lluvias aisladas y persistencia del aire frío. Y aunque no se espera que la nieve vuelva a caer con fuerza, el Conurbano ya vivió una mañana distinta, marcada por la magia de unos pocos copos que bastaron para conmover.