“Muchos estudiantes del interior no vienen a Posadas a rendir, porque no funciona el BEG y no pueden pagar el pasaje”, Salem Goldschmidt


 

Hace más de una semana que muchos de los estudiantes usuarios del transporte público en Posadas están siendo impedidos de utilizar el servicio con el beneficio del Boleto Educativo Gratuito (BEG) por motivos que son responsabilidad de la empresa.

 

En este contexto, el consejero Directivo Estudiantil por la Agrupación Nuevo Espacio- Franja Morada comentó que “lo que más destaco es la posibilidad que diferentes sectores con diferentes ideologías dentro como fuera tuvieron la oportunidad de reunirse como estudiantes y como usuarios que nos afecta a todos, para buscar posibles soluciones a esta problemática; en un contexto donde la política es difícil, es digno de destacar”.

 

En la reunión de ayer a las 17, en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM, estuvieron presentes referentes sindicales, estudiantiles, sociales y barriales; para analizar y debatir sobre la problemática. De esta forma, definieron juntos las acciones a seguir, para lograr que se respete ese derecho.

 

Hubo una exposición de diferentes sectores: estudiantes, referentes barriales, etc., quienes debatieron y plantearon diferentes temas como, en qué condiciones se encuentran los colectivos con su sistema de cobro electrónico y cómo afecta a los estudiantes (usuarios) del transporte público, respecto de los nuevos equipos (App y los aparatos de escaneo QR) que hay veces que no funcionan. Además de la falta de la tarjeta plástica para el correcto uso del BEG.

 

Expusieron también, posibles soluciones conjuntas y hablaron sobre la importancia del rol del Estado que, a pesar de ser la empresa privada la que tiene a cargo el servicio; es el Estado quien tiene que controlar el buen funcionamiento de la misma.

 

El estudiante y consejero de Franja Morada en Humanidades, explicó que “lo que nos afecta a los estudiantes es muchísimo, como que todo se va sumando. La realidad social y económica no es la mejor y para el que estudia, es complicado el panorama. La mayoría somos estudiantes/trabajadores porque no llegamos a fin de mes y tenemos que pagar servicios, comida; tenemos muchos gastos. Ésta problemática dificulta aún más nuestra situación, ya que con el sistema de transporte de pasajeros se suma una piedra más para estudiar. Muchos son del interior y nos dicen no voy a Posadas a rendir, porque no funciona el BEG y no puedo pagar el pasaje”.

 

Salem recordó que “a partir de marzo se activó el BEG y que desde el gobierno habían dicho que se iba a renovar el sistema automáticamente. Sin embargo, en algunos lugares funciona y en otros casos, hay quienes completaron el formulario y le funciona; pero hay otros tantos, que no. A algunos le dicen que no hay plástico y la App no funciona donde se escanea o si no hay datos no funciona tampoco. Dijeron que sin datos iba a funcionar, pero no, en algunos aparatos no funciona” agregó.

 

Asimismo, indicó que “en la reunión de ayer, se planteó que se saque una foto al colectivo, para hacer un reclamo y que mientras tanto; lamentablemente hay que pagar. Pero hay que tener en cuenta que, si no se activa el sistema, el chofer no es el culpable porque si sube el inspector lo terminan retando a él. La App solamente te permite un pasaje, y hay casos como por ejemplo que una madre que va con su hijo debería tener dos teléfonos para poder pagar cada pasaje; es una problemática que se debe abordar en conjunto”.

 

“La solución está en un trabajo en conjunto y cómo vemos el servicio. Porque no solo lo podemos ver como un negocio, sino que deberíamos verlo como un servicio para el ciudadano. El rol del Estado es controlar que la empresa funcione y se debería trabajar con la modalidad de un contrato para tomar la medida que sea necesaria para poder solucionar el problema”.

 

“Es injusto que algún compañero le funcione y a otro no, ya que no sólo son 70 pesos, sino que hay chicos que vienen del interior y que generalmente el radio de movilidad es mucho más amplio o lejano y que cuenta con un servicio de colectivo que es mucho más irregular. Para darte un ejemplo, el que cursa a las 7, se levanta a las 4.30 de la mañana; y la verdad es que hay que observar la realidad de estudiante también”, añadió.

 

“Desde la Facultad se busca la contención psicológica del alumno que está padeciendo mucho dicha situación. Sucede que llega un punto en el que el chico dice no puedo más. Se debería plantear un reclamo desde una forma mucho más ordenada”, sostuvo.

 

Respecto de una posible presentación de un acta, comentó que “realizar un petitorio puede ser un problema. Es muy necesario, pero muchas veces quedan en un simple papel que puede ser cajoneado. Lo que hay que hacer es, acompañar este petitorio con una posición y la idea es agotar todas las instancias posibles. Entendiendo que no sólo es presentar y listo” analizó.

 

Por otra parte, dijo que “nosotros como Centro de Estudiantes, lo que recibimos, lo vemos todo muy raro; que de un día para el otro, haya una máquina nueva en los colectivos y que después de un mes recién explicaran para que servía la misma, lo consideramos todo muy raro”, remarcó Salem.

 

“¿Por qué no planteamos la idea de la sube nacional?”

 

Yo estuve en Buenos Aires y la verdad es que el sistema funciona bien. La tarjeta ha funcionado como sistema, y hay situaciones sociales en donde tener un teléfono por persona es imposible costearlo. O una persona de edad que no entiende, es una problemática a analizar”.

 

En relación al actual sistema de cobro de pasajes del servicio urbano de pasajeros, el consejero de Franja Morada expresó “no nos oponemos porque es viable el sistema. Pero las nuevas tecnologías están bien vistas, pero como alternativa; pero no que se imponga. En la realidad de los estudiantes todo suma, y tener que estar pagando el boleto con dinero que no sobra, porque uno planifica su economía a lo largo del mes. Destina ese dinero a comida, fotocopias y vestimenta etc”.

 

Para finalizar, Salem comentó que “es una cadena que se va englobando, y que hay chicos que la situación los lleva a la depresión o a dejar de estudiar. Hacemos un esfuerzo para recibirnos y nos estamos preparando para obtener una salida laboral. En estos tiempos ese impedimento resulta en un perjuicio importante a las familias en su economía”.

 

“El Boleto Estudiantil Gratuito es una conquista que garantiza el derecho a la educación, y que en estos tiempos tan complicados, los sectores organizados debemos sumar fuerzas para preservar y hacer cumplir” concluyó.


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