En el marco de la celebración litúrgica en honor a San José, el obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, presidió la homilía en la explanada de la Catedral, en la plaza 9 de Julio. En su mensaje, resaltó la figura del santo como pilar en la historia de la Salvación y en la identidad de la ciudad.
La ceremonia contó con la participación de autoridades locales y fieles de distintas comunidades. En su reflexión, el prelado superior destacó tres valores esenciales de San José: la fe, la humildad y el silencio fecundo, subrayando su vigencia como modelo de vida cristiana.
Una acción de gracias compartida
Desde el inicio de su mensaje, monseñor Martínez expresó su alegría por la celebración: «Con una especial alegría estamos celebrando esta Eucaristía, en esta linda noche que el Señor nos regala. En primer lugar, quiero que agradezcamos a Dios. La Eucaristía es una acción de gracias y queremos decirle amén porque podemos estar celebrándolo así a San José».
El obispo también resaltó el esfuerzo de quienes participaron en la organización de la festividad: «Hubo mucha gente que hizo la novena, que trabajó, que hizo una misión. Queremos agradecer a los sacerdotes, al diácono, a los laicos y a las autoridades presentes, que acompañan al pueblo en esta celebración emblemática y significativa para nuestra ciudad».
San José en la historia de Posadas
En su mensaje, Martínez recordó la importancia de San José en la historia local: «San José es un santo especialmente importante en la historia de la Salvación, tan ligado íntimamente al misterio de la Encarnación. Quiso estar cercano a nosotros y se encarnó en María y en José, a quien le dio una misión que cumplió con fidelidad».
El obispo vinculó esta figura con la identidad de la ciudad: «Queremos celebrar a San José, tan importante para la Iglesia y para nosotros. La primera fundación fue San Roque, pero la segunda, la de Trincheras de San José, dio origen a lo que hoy llamamos Posadas. Desde entonces, siempre hemos celebrado a San José, incluso en tiempos de pandemia».
Tres enseñanzas de San José
Monseñor Martínez destacó tres aspectos fundamentales en la vida del santo: «Hablar de San José es hablar de fe, de humildad y de silencio fecundo». Sobre la fe, afirmó: «San José tenía un vínculo profundo con Dios. No hay palabras suyas en la Escritura, pero sí está su obediencia a los sueños en los que Dios le hablaba. Fue un hombre de fe, guiado por la voluntad divina».
En cuanto a la humildad, el obispo explicó: «La humildad es la puerta de todas las virtudes. Es la clave para el encuentro con Dios. Lo contrario es la soberbia, que nos aleja de Él y nos encierra en nosotros mismos». También se refirió al silencio como un valor fundamental en la vida espiritual: «San José nos enseña el valor del silencio fecundo. Hoy en día nos cuesta cada vez más encontrar momentos de silencio, pero es en ese espacio donde podemos escuchar la voz de Dios y fortalecer nuestro vínculo con Él».
Un llamado a la reflexión sobre la fe y la humildad
Monseñor Juan Rubén Martínez invitó a los fieles a reflexionar sobre su relación con Dios. «Somos cristianos, hablamos de Jesús, pero ¿cuál es nuestro vínculo con Él?», cuestionó, destacando que la fe, aunque es un don de Dios, debe cultivarse. Subrayó que la humildad y el silencio son esenciales para fortalecer ese vínculo.
Explicó que la humildad es clave para encontrarse con Dios, señalando: «Reconocer que somos necesitados y dependemos de Él es fundamental». Citó las Bienaventuranzas, destacando que «los pobres de espíritu, los humildes, son los que tendrán el reino de los cielos». Añadió que la humildad es la puerta de todas las virtudes y la comparó con la soberbia, que «es el peor de los pecados, ya que aleja al ser humano de la posibilidad de encontrarse con Dios».
Sobre la figura de San José, el obispo subrayó su humildad, silencio y vida cotidiana. «San José es un hombre de silencio, porque en ese silencio vivió la fe en Nazaret, un silencio fecundo», expresó. También advirtió sobre la creciente soberbia en la sociedad actual, que genera insensibilidad y ruptura con los demás.
Para concluir, Martínez hizo un llamado a cultivar una fe genuina, fundamentada en la humildad y el silencio. Exhortó a los fieles a pedirle a San José que acrecentara su fe: «Una fe en Jesús, una fe en Dios, que nos permita forjar un vínculo de verdad, que solo podemos construir desde la pequeñez y alimentar si somos capaces de generar un silencio fecundo donde Dios pueda estar presente».
La Fiesta Patronal de la Catedral San José incluyó misas, bautismos y procesión
La comunidad de Posadas celebró la Fiesta Patronal de San José con una jornada de actividades religiosas. La jornada comenzó en la Catedral San José con la misa de las 8:00, seguida de una ceremonia especial dedicada a los enfermos. A las 16:00, varias familias participaron del bautismo comunitario.
Por la tarde, la tradicional procesión partió a las 19:00 desde la ermita de la Virgen de Itatí y culminó en la Catedral, donde el obispo Juan Rubén Martínez presidió la Misa Central. Esta celebración coincidió con el 31º aniversario de su ordenación episcopal. La ceremonia fue transmitida en vivo por Radio Tupa Mbae y Canal 12 para quienes no pudieron asistir.
Fotografías: Pastoral de Comunicación