Mons. Martínez: “Valorizar la importancia del magisterio, pero con una mirada desde la caridad es una clave para el mundo de hoy”


Del sínodo de obispos en Roma, de los planteos de cinco cardenales al Papa, del bautismo, además de la Eucaristía por el día de san Francisco de Asís, fueron los temas de los que habló esta mañana con Radio TupaMbaé el obispo de la diócesis de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez.

El obispo se refirió en primer lugar a la celebración litúrgica de hoy 4 de octubre, día en que la Iglesia celebra a san Francisco de Asís. “Hoy es el día de san Francisco de Asís. Es un santo muy importante, emblemático en la figura de la Iglesia. En la Iglesia todos tenemos esa referencia porque fue un testigo muy parecido a Jesús en muchas cosas. Asique a la tarde me voy a celebrar a una capilla San Francisco que está pasando Alem, camino a San Javier, dentro de la nueva parroquia Asunción de María que hemos creado en Gobernador López. Son opciones que voy haciendo de ir a capillitas que hace tiempo no voy. El padre Sergio Domínguez es párroco ahí. Y hay varias capillas con el nombre de San Francisco, asique a todas les mandamos un saludo”.

Sínodo de obispos en Roma

Mons. Martínez se explayó detalladamente respecto al sínodo que se está llevando a cabo en Roma con el Papa Francisco y obispos de todo el mundo. “En la Iglesia, venimos desde hace bastante tiempo con un trabajo previo en todas las diócesis, el mundo, en el tema de la sinodalidad. Para que la gente entienda, es algo que no es nuevo. Desde los inicios, hace 2000 años, siempre hubo formas de sinodalidad. El sínodo es encontrarnos, trabajar juntos, caminar juntos, es una forma de asamblea, podríamos ponerle otros nombres dependiendo del tamaño, a veces le podemos decir concilio, sínodo, asamblea. Son formas de encuentro para discernir situaciones. Y obviamente es un espacio en el que se invoca al Espíritu Santo. De hecho, empezó con un retiro, porque no es meramente un parlamento en que se deciden cosas políticamente, no es meramente una cosa de organización política, es un momento en donde se reza mucho para que el Espíritu santo pueda obrar en el Iglesia. Es un modo que la Iglesia tuvo desde los orígenes”.

Continuó el obispo, “la Iglesia siempre va abriendo caminos. Y ahora se están reuniendo para discernir sobre el tema de la sinodalidad, cómo la practicamos. De hecho, nosotros en la diócesis, antes de que el Papa Francisco sea Papa, hicimos un Sínodo bien importante en el 2007, con la intención de al cumplir los 50 años de la diócesis, discernir cuáles serían nuestros próximos pasos”.

La respuesta del Papa a los planteos de cinco cardenales

En este contexto, cinco cardenales hicieron un planteo al Papa respecto a temas puntuales, y la respuesta del Papa fue publicada por los portales oficiales del Vaticano. El obispo también se refirió al respecto. “Salieron unos cinco cardenales bien conservadores a plantearle al Papa si estos temas estaban tal como para que no sean tratados de alguna manera en el sínodo. Y uno de esos temas era la bendición de las parejas homosexuales. Porque de hecho en Alemania había sucedido que se había realizado algo de esto y entonces estos cuatro o cinco cardenales querían que ese tema quede bien claro. Y el Papa les contesta diciéndoles que cuando se plantea este tema, el magisterio es claro en cuanto a que el sacramento del matrimonio es exclusivamente del varón y de la mujer. Inmediatamente el Papa plantea algo muy importante, lo que es fundamental tratar estos temas desde la caridad pastoral, un tema fundamental para la vida de la Iglesia. Ante los nuevos problemas, nuevas situaciones, sobre todo en esta época, porque la homosexualidad es un tema que convivió con la humanidad, siempre estuvo en la realidad, lo que pasa que ahora está más visibilizado como tema. Entonces el Papa plantea el tema de la caridad, y que nunca el magisterio de la Iglesia está para condenar, para juzgar, para alejar, sino que por el contrario, desde la caridad pastoral, leído el magisterio está para acercar, para escuchar, para acompañar, para abrazar nuevas situaciones. Y en esto se da la clave para la evangelización nuestra, la cercanía con estas situaciones, la escucha sobre todo en situaciones que se pueden dar con algunas formas de estabilidad, como para poder rezar juntos y expresar en esa oración, alguna forma de bendición.

Comentó que como obispo, de hecho, al salir de la Catedral saluda a la gente y bendice a todos, “hago una cruz en la frente a todos los que me vienen a saludar, y no sé quiénes son, y no estoy preguntando ¿vos te confirmaste?, bendigo a todos cuando salgo de los templos, como padre, pastor, hermano, bendigo a todos. Y a veces me bendicen a mí, es hermoso, una abuela, un niño, un regalo, me ha pasado muchas veces”.

“Entonces, son cosas que tienen que entrar dentro de la órbita de la caridad pastoral, de la cercanía, no alejar, no estamos para condenar, ni para juzgar, sino que estamos para acercarnos a los nuevos problemas, a la gente. Muchas veces, dice el Papa, mucha gente de estas características que se acerca a pedir una bendición, es una forma también de estar buscando a Dios. Entonces, qué frustrante sería un rechazo, juzgándolo diciendo, ´vos sos así´.  En la práctica pastoral, de hecho, los curas escuchan, acompañan, no tienen una postura de condena, escuchan las situaciones de dolor que trae la gente”, añadió.

En este sentido, “el cardenal argentino, Víctor Fernández, cuando le preguntaron su rol en doctrina de la fe, que va a ser prefecto, dijo, ´siempre haremos cumplir el magisterio, pero siempre desde la perspectiva  de la caridad, lo cual me encantó, porque no es aplicar el punto y coma, frío y distante, sino es querer valorizar la importancia del magisterio, pero con una mirada desde la caridad, que es una clave para el mundo de hoy, donde la caridad no es muy tenida en cuenta, por eso hay tanta violencia, grietas y odios”, señaló.

Otro de los planteos de los cardenales fue en relación al sacerdocio femenino. Y el Papa fue claro. “Cuando san Juan Pablo II enseñó que es necesario afirmar definitivamente la imposibilidad de conferir la ordenación sacerdotal a la mujer, no estaba denigrando en modo alguno a la mujer, ni confiriéndole el poder supremo a los hombres. Esta puede ser una mirada errónea de pensar el sacerdocio como un rol de poder y pelear por tener espacios de poder. En realidad, no tiene esas características, muy distintas a la mirada bíblica del sacerdote, que no tiene nada que ver con una coronación. Y cuando se entiende así es porque se entendió todo mal. En realidad, es una función, un rol de servicio esclavo si se quiere, a la comunidad, donde todos los antecedentes que se dan bíblicamente están ligados a varones, a los doce apóstoles. De hecho, esta es la institución. Teológicamente se considera a los doce, de alguna manera ligado también a las doce tribus de Israel. Y no tiene nada que ver con las problemáticas de pujas de poder o derechos que unos y otros tienen. Esto es bíblico, religioso, tiene otra proyección, y no estamos para el ejercicio del poder sino ara el ejercicio del servicio. Es un poco lo contesta el Papa Francisco sobre este tema”.

Por otro lado, con respecto al bautismo, el obispo aclaró que los niños tienen derecho a ser bautizados, “no se puede negar el bautismo a nadie, sea de la situación que sea. En todo caso, está la institución del padrinazgo para que acompañe a ese niño que va a ser bautizado. Ahí hay que ser más claros, que los niños puedan ser acompañados en la maduración de la fe, seleccionando padrinos cristianos, porque a veces se eligen a padrinos porque son amigos. También tiene que sumarse el criterio de que ayude a ese niño o a esa niña a crecer en la fe”, finalizó Mons. Martínez.