El obispo de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, habló esta mañana con Radio Tupambaé sobre la situación socioeconómica argentina actual, además de señalar sus próximas actividades pastorales.
Mons. Martínez inició el diálogo subrayando la participación de la gente en la fiesta de Corpus Christi este sábado 1 de junio. “Muy contento con la celebración del Corpus Christi, fue espectacular la participación. La verdad que un hecho así exige mucha organización previa, pero es una forma de celebrarlo muy linda. La verdad que, de todas las parroquias de Posadas, también de Garupá, participamos, hay un ambiente de mucha alegría, de mucha celebración. Y también es lindo ver cómo fue en toda la diócesis, hay que resaltar, cuando uno veía las imágenes en distintas parroquias de Apóstoles, Cerro Azul, Alem. Es una manera de celebrar muy en comunión, un hecho que es muy importante, la eucaristía, el Cuerpo de Cristo, la Iglesia lo resalta después de haber celebrado la preparación de la Cuaresma, todo el tiempo pascual, terminando con el domingo de la Santísima Trinidad, después de todo ese tiempo litúrgico, el Cuerpo de Cristo, porque es la manera en que Él quiso quedarse entre nosotros. Hay muchas presencias de él, pero esta es La presencia, asique fue muy lindo”.
Por otra parte, este viernes la Iglesia celebra al Sagrado Corazón. “El domingo a la tarde en la parroquia del barrio Miguel Lanús, voy a estar acompañando. Y el domingo a la mañana en la parroquia San Antonio estaré preparando el día del santo homónimo que se celebra el 13 de junio, pero ese día me voy a Oberá porque cumplen 5 años como diócesis, y entonces voy a compartir en la Catedral San Antonio de Oberá con el obispo Damián Bitar. Cosas para agradecer”.
“Para mí celebrar en Oberá es muy importante, porque yo desde el 2001 hasta el 2009 que se estrenó la diócesis, hice un pedido de la creación de la diócesis al papa Benedicto. Y bueno, la verdad que fue una gracia de Dios que se haya podido crear la diócesis de Oberá. Al obispo Víctor lo recordamos todos con mucho cariño. Luego Dios proveyó al obispo Bitar, que también es un pastor muy bueno, asique ahí estaremos acompañando”, indicó.
Situación socioeconómica argentina
Frente a los reclamos salariales a nivel provincial y nacional de las últimas semanas, el obispo se expresó nuevamente. “Se está luchando para aumentar porcentajes salariales de la gente y un senador, un diputado se aumenta un 100%, un 80% –sus sueldos–, ¿dónde está el tema de la casta? Y como decían ellos. El ajuste literalmente está para la gente, para el pueblo, el ajuste para la casta no aparece. En la cámara de diputados de pronto me enteraba que tienen 20 secretarios, que todos reciben sueldos. No escuché hasta ahora, reducción del número de secretarios, que tengan 5 que los ayuden. Entonces eso a uno le hace olfatear que el camino de la Argentina a veces parece ser el de un 20% que tomen champagne y viajen a Paris, como pasaba en 1920, y el 80% esté en la lona. Esa Argentina no la queremos porque de alguna manera es el achatamiento o la extinción de la clase media”.
Este mes de junio, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA estimó que la pobreza en Argentina ascendió al 55,5% y la indigencia al 17,5%. “Una cosa escandalosa. Al final se habla de la macroeconomía, pero la realidad de la gente, todos los días, parecería que el horizonte que tenemos en Argentina es de un 20% que va a estar viviendo de una manera, y un 80% que va a estar en la lona. Esa Argentina no queremos. (…) La inflación bajó un poco, pero parece que llegó a su techo, y no sé cuánto afecta en lo concreto la situación de la gente”, resaltó.
“Tenemos que discernir, queremos tener esperanza, pero estamos con muchos interrogantes. Exige una mirada, hoy más que nunca, de discernir cuál es el centro del planteo económico, si está la persona, está la gente o meramente son los números que cierren. Es cierto que el centro no puede ignorar a la persona, el tema del trabajo. Creo que todo eso es un planteo muy fuerte en la Argentina y tendremos que ir viendo”, consideró.
Por su parte, “Cáritas tiene una presencia muy fuerte. Obviamente que ante la situación del 55% y de necesidades graves, siempre haremos alguito de una realidad mucho más compleja. Pero, ahí tendremos que discernir y ver cómo vamos caminando”, manifestó.
Catequesis sobre prácticas no recomendables con relación a la oración
Por otro lado, el obispo se refirió también a una práctica que suele ser habitual: “las cadenas de oración”. Precisó que realizarlas significa “querer manipular la providencia de Dios, que por ser Dios actúa libremente, y que no está sujeta a condiciones. (…) Si bien estas cadenas son hechas por personas de buena fe, que piensan que de ese modo ayudarán a fomentar la devoción a algún santo, ayudarán a por ignorancia dejarse esclavizar por estas cadenas. Y obvio que fomenta la superstición al hacer creer que las gracias divinas dependen de la repetición sin sentido de una acción sin importancia. Y se asemeja mucho a la magia y la brujería. Está bueno aclararlo”.
“Otra cosa son las cadenas que rezamos todos por ´doña Rosita que está internada, está grave´, entonces hacemos una cadena de oración. Eso está magnífico porque estamos todos rezando, unidos, en comunión por tal situación en concreto. Esa es totalmente válida y es una maravilla que la comunidad ore. Aquello se refiere a que te mandan y te obligan, esta otra implica a la que hacemos muchas veces cuando hay alguien que lo necesita y nos ponemos a rezar todos. Dios es libre. Hay que pedirle con humildad su intervención, pero Dios obra libremente y no podemos condicionarlo. Dios obra libremente y cuando quiere, y Dios a veces obra muy al revés. Pedimos una cosa y obra, pero como Él quiere. No sabemos los caminos por los cuales nos responde. Dios escucha, concede y obra, pero a veces no entendemos cómo es la respuesta que Él nos da”, agregó.
“Aparte no todo es triunfo. ¿Cómo obró Dios la redención del hombre? No es que vino, intervino y lo sacó de la cruz a Jesús. El obrar de Dios fue dar la vida para resucitar. Pareciera que el fracaso fue el camino. Entonces el obrar de Dios es libre, pero siempre la vida triunfa sobre la muerte. Entonces uno tiene que pedir y Dios va a obrar, pero no exactamente como nosotros podemos pensar. No podemos atarlo a Dios, sino que Dios obra su historia. Tiene su manera de obrar como Él quiere y siempre será mejor para nosotros que sea como Él quiere”, explicó.
Sobre estas prácticas indicó que “son formas de superstición. La fe de la gente es muy linda, es muy valiosa. La gente reza, hay una gran solidaridad. Incluso cuando alguien necesita, hacen un fondo, juntan plata para ayudar, la gente es muy solidaria y también con la oración, reza por mí. Eso también hay que resaltarlo porque forma parte de la fe de nuestro pueblo, una solidaridad muy grande que se manifiesta muchas veces”, finalizó.