Mons. Martínez insta a evangelizar como Pedro y Pablo, siendo una Iglesia samaritana


Este sábado por la mañana en Apóstoles, se celebró la Solemne Misa Patronal Concelebrada frente a la Parroquia San Pedro y San Pablo, presidida por el Obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, como parte de las Fiestas Patronales en honor a los Santos Patronos de la Ciudad de las Flores.

En la misa de las 9:15, Mons. Martínez celebró la Eucaristía con gratitud y elogió la labor evangelizadora de la comunidad parroquial. Expresó su agradecimiento a sacerdotes, laicos y autoridades, y dedicó un especial pensamiento al Papa Francisco. En su reflexión, enfatizó la exigencia del camino cristiano y la importancia crucial de la caridad y la evangelización en una sociedad materialista.

El obispo subrayó: «Si evangelizamos, debemos pensar como Pedro y Pablo, que dieron su vida amando a pesar de las consecuencias. Como cristianos, debemos discernir en todas las situaciones y asegurarnos de que nuestro juicio esté del lado del bien y del amor. Debemos amar con misericordia, acercándonos a los barrios y a los laterales. Que podamos ser una Iglesia que evangeliza y practica la caridad samaritana, siguiendo el ejemplo de Pedro y Pablo».

 

En el marco de las Fiestas Patronales de la Parroquia San Pedro y San Pablo de Apóstoles, Monseñor Juan Rubén Martínez inició su homilía con gratitud y alegría. «Con especial gozo celebramos esta mañana esta Eucaristía», expresó el obispo, enfatizando la importancia de dar gracias a Dios en esta ocasión. Martínez subrayó el papel crucial de la evangelización dentro de la comunidad parroquial, reconociendo el compromiso de sacerdotes, laicos y la vida consagrada en difundir la buena nueva de Jesús.

El prelado extendió su agradecimiento a las autoridades presentes, incluyendo a la intendente de Apóstoles, miembros del concejo municipal, y representantes de las fuerzas de seguridad y el Ministerio de Hacienda oriundo de la Ciudad de las flores. En un gesto de unidad y fe, Monseñor Martínez también destacó la importancia de la oración, especialmente en este día dedicado a los apóstoles Pedro y Pablo, con un reconocimiento especial al Papa Francisco.

Durante su reflexión, el Obispo Martínez abordó el desafío y la responsabilidad del compromiso cristiano. Con palabras profundas, recordó que todos enfrentaremos el juicio divino y seremos llamados a rendir cuentas sobre cómo hemos vivido nuestra fe y nuestra responsabilidad de evangelizar. «El camino del cristiano es exigente», enfatizó, comparándolo con las pruebas enfrentadas por los apóstoles Pedro y Pablo, quienes dedicaron sus vidas a difundir el mensaje de Jesús a pesar de las adversidades y el sacrificio personal.

Martínez destacó que ser cristiano implica amar con verdadera dedicación y desinterés, contrarrestando la superficialidad de una sociedad consumista y centrada en el éxito material. Explicó que la caridad auténtica y la evangelización amorosa son fundamentales para la Iglesia, fortaleciéndola frente a los desafíos del individualismo y la injusticia social. Subrayó la importancia de discernir siempre el camino del bien y el amor, siguiendo el ejemplo de Pedro y Pablo, quienes continuaron evangelizando a pesar de las dificultades y persecuciones.

Por otra parte, el Obispo de Posadas delineó las tres condiciones esenciales para ser considerado apóstol dentro de la comunidad cristiana. Según sus palabras, todo apóstol es alguien elegido por Jesús, quien ha experimentado personalmente su amor y ha sido enviado con una misión específica.

«Ser apóstol implica haber tenido una experiencia profunda con Jesús», enfatizó Martínez. «Esta experiencia es fundamental para todos los bautizados, ya que nos conecta con el amor de Dios y nos llama a cumplir una misión en nuestra vida diaria». El obispo subrayó que esta experiencia no es meramente teórica, sino vivencial y transformadora.

Además, Martínez instó a la comunidad a adoptar una actitud evangelizadora y samaritana. «Es crucial que, como cristianos, no eludamos nuestra responsabilidad de llevar el mensaje de Jesús a los demás», afirmó. «Nuestra tarea es mostrar misericordia y comprensión hacia los demás, reconociendo que todos necesitamos el amor de Dios».

Por último, el obispo hizo una ferviente petición para que la parroquia se convierta en un centro activo de evangelización y servicio compasivo hacia los necesitados. «Pidamos ser una Iglesia que evangeliza y muestra misericordia, siguiendo el ejemplo de los apóstoles Pedro y Pablo», concluyó monseñor Juan Rubén Martínez.

Tras la misa, hubo una procesión solemne por las calles de Apóstoles con las imágenes de los Santos Patronos Pedro y Pablo, en la que participó el Obispo Martínez. Al mediodía, la comunidad disfrutó de un almuerzo comunitario. Por la tarde se celebrará el destacado festival artístico a las 15:00, que incluirá el Sorteo del Bono Colaboración.