Bartolomé Mitre superó a Jorge Gibson Brown por 2 a 1 en el cotejo de vuelta de una de las semifinales y jugará frente a La Cantera la final del Apertura de la Liga Posadeña de Fútbol. En el cotejo de ida auriazules y verdirrojos habían igualado 0 a 0. Manuel Roa y Ulises Silveira marcaron los goles del ganador, en tanto que Emanuel Báez convirtió el transitorio empate de la visita.
El partido se inició con los dos equipos tratando de buscar las debilidades de su oponente para poder generar o descargar el juego por esos sectores. Paulatinamente fue el visitante el que comenzó a merodear las cercanías de Galeano, pero a los 16 en una jugada aislada un centro desde la derecha encontró a Roa ingresando por el lado opuesto, y su pifia le cayó a Gómez, que en su intento por definir se la dejó servida al mismo Roa, que sin arquero la colocó de cabeza junto al palo izquierdo para marcar una impensada e inmerecida ventaja.
A la salida del gol, Villalba que desbordaba a su marcador, envió un centro pasado y Dahmer entrando por la derecha en soledad, cabeceo afuera. y a los 25 el que subió por la izquierda fue Escobar, envió un buen centro que empalmó Villalba, que se había ubicado como 10, devolvió Galeano y en el rebote Báez la empujó al gol. Después Báez tuvo otra gran oportunidad tras pase preciso de Dahmer pero Galeano evitó la conquista.
Después Roa para el local, dudó en una posición favorable y falló y lo mismo le sucedió a Sebastián Rodríguez que pateo por arriba luego de una buena triangulación del Verdirrojo. A los 33 dos cabezazos en el área de Brown, Peralta y Gómez que se la bajó a Silveira para que desde el piso, el goleador se la cruzara a un estático Gutiérrez y señalara la segunda conquista del anfitrión.
Antes de la expiración del primer tiempo, Báez tuvo el empate pero no supo definir y así se fueron al vestuario.
Mermó el ritmo
En el segundo tiempo con los ingresos de Verón y Samaniego por Rodríguez y Dhamer – de buena tarea – intentó revitalizar el ataque, aun el partido entró en cierto letargo, porque Mitre buscó bajar el ritmo, quizás por el desgaste del domingo ante Guaraní, y a Brown le faltaba potencia para comprometer la última línea de su adversario.
Recién a los 23´ el partido comenzó a sacudirse, cuando tras centro de Zarza, Verón la desvió hacia el costado y Juan Pablo Rodríguez no pudo conectarla de lleno y su cabezazo se fue junto al poste.
Brown tenía la pelota y buscaba progresar pero careció de sorpresas y mucho más cuando Báez – lesionado- y Villalba dejaron la cancha. En esa búsqueda, el visitante dejó espacios le permitieron al local, que trataba que el tiempo corriera, llegar con peligro al arco de Gutiérrez, aunque sin conseguir liquidarlo.
Luego llegó el momento de las variantes, para oxigenar a uno y otro, con lo que el partido fue perdiendo la sintonía fina, aunque el resultado todavía era una incógnita a resolverse.
A los 45, tras un córner desde la derecha favorable a Brown, Rochard Rodríguez saltó con sus brazos abiertos, y quedó flotando en el ambiente una sensación de penal ,porque la pelota pareció desviarse en su extremidad superior izquierda, pero Franco Rioja no lo consideró así y la jugada continuó, sin muchos reclamos de los jugadores de Brown.
Las dos últimas fueron para el dueño de casa, un cabezazo de Fileppi en el palo, y un remate de Enzo Bruno que desvió el arquero visitante.
Mitre fue más práctico y se llevó la victoria y el derecho a jugar una nueva final. Brown con un plantel más corto, fue un durísimo rival, que hasta pudo desnivelar la serie, pero le faltó mayor contundencia.