Las normas apuntan a la atención del vitiligo y al abordaje integral de la tartamudez y otras alteraciones en la fluidez del habla.
La novena sesión legislativa, llevada a cabo este jueves por la tarde, trató acerca de dos problemáticas centrales para el parlamento misionero: Salud y Educación. Los diputados misioneros debatieron y convirtieron en leyes proyectos tendientes a tratar el vitiligo (enfermedad de la piel), abordar de manera integral la tartamudez.
En primer lugar, los legisladores provinciales aprobaron el proyecto que crea el Programa de Atención Integral del Vitiligo. La norma sancionada señala que el vitiligo es “una enfermedad autoinmune crónica, lo que significa que son las propias células defensivas las que atacan y destruyen los melanocitos, que producen el pigmento de la piel y el pelo, conocido como melanina”. Esta patología produce la pérdida de pigmentación de la piel en ciertas áreas y está lejos de ser un problema cosmético o estético, dado que puede ser indicador de otras patologías y además tiene una importante repercusión en la calidad de vida del paciente y su entorno familiar.
El tratamiento tiene diferentes momentos y objetivos; primero se trata de frenar el proceso inflamatorio y de alguna manera estabilizar la progresión, para luego pasar a la etapa del tratamiento en sí, el cual depende tanto de la extensión, como la ubicación de las lesiones, así como el tiempo y momento de la evolución.
El objetivo central del Programa de Atención Integral del Vitiligo es “proveer atención médica multidisciplinaria, acceso a estudios y prácticas diagnósticas, terapéuticas y farmacológicas para el tratamiento del vitiligo, buscando promover la prevención y tratamiento de los factores desencadenantes o agravantes asociados para inducir a una remisión prolongada o a la mínima actividad de la enfermedad, y, fundamentalmente, disminuir el impacto psicológico y mejorar la calidad de vida del paciente con vitiligo”, según señala el texto de la flamante Ley.
El Programa otorgará cobertura en pruebas y exámenes con fines de diagnóstico, en la atención y asistencia médica, dermatológica, psiquiátrica, psicológica, y otras especialidades y en medicamentos y tratamientos sistémicos y biológicos, fototerapia, terapia láser y otras terapias clínicas o quirúrgicas repigmentantes o despigmentantes, avalados por autoridad científica pertinente según prescripción médica.
Asimismo, se instituye el Día Provincial de Concientización sobre el Vitiligo, a conmemorarse el 25 de junio de cada año, día en el que el Ministerio de Salud Pública desarrollará campañas de concientización, con el objetivo de visibilizar y concientizar a la población acerca de la enfermedad, evitar la estigmatización y reducir el impacto que produce en la vida diaria de quienes la padecen.
Alteraciones en el habla
El segundo punto del Plan de Labor de la jornada fue el tratamiento del proyecto que propone el Abordaje Integral de la Tartamudez y otras Alteraciones en la Fluidez del Habla. La importancia de esta Ley radica en que “la tartamudez es un trastorno de la fluidez del habla que afecta al 1,5% de la población adulta, con mayor frecuencia en varones que mujeres. Existen múltiples factores que pueden predisponer y desencadenar esta alteración de la fluidez del habla, desde las causas orgánicas, disfunciones orgánico-cerebrales, causas ambientales, factores psicológicos, causas por predisposición genética, o por trastorno del neurodesarrollo. De ahí la importancia de la detección y atención temprana”, reza el texto legal en sus fundamentos.
El propósito de la Ley es la promoción de su detección, diagnóstico temprano y tratamiento, así como el bienestar y la efectiva inclusión social, desde una perspectiva de derechos. Además, propone garantizar el acceso a servicios de detección temprana, diagnóstico, tratamiento y seguimiento, terapias de reeducación y rehabilitación del habla y otras terapias que fueran necesarias para el abordaje y control del trastorno de la fluidez del habla, con carácter multidisciplinario e integral, a fin de lograr la reducción o reversión de la persistencia de la tartamudez, prevenir secuelas asociadas y mejorar la calidad comunicativa.
“Una intervención temprana ayuda mucho al paciente a controlar un habla más fluida con una velocidad y un ritmo adecuados y ausente de esfuerzo articulatorio. De este modo se consigue reducir la aparición de secuelas asociadas, producidas por los intentos de no tartamudear, que hacen que la persona se sienta incómoda y le generan ansiedad por inseguridad a la hora de hablar”, sentencia la normativa aprobada.
Los beneficiarios tienen derecho a una cobertura integral en las prácticas de detección temprana, diagnóstico, tratamiento, y seguimiento de la tartamudez y otras alteraciones de la fluidez del habla; y atención y asistencia multidisciplinaria de carácter médico, neurológico, terapéutico, fonoaudiológico, psicológico, psicopedagógico y otras terapias necesarias.
Finalmente, la Ley instituye al 22 de octubre de cada año como Día Provincial de Toma de Conciencia sobre la Tartamudez y otras Alteraciones de la Fluidez del Habla. Esa será una jornada en la que se llevarán a cabo campañas de difusión, con el objetivo de eliminar los estereotipos y la discriminación, y promover el bienestar y la inclusión social, laboral y educativa de las personas que la padecen, desde una perspectiva de derechos.