El ministro del Agro de Misiones, Facundo López Sartori, anunció este martes la posibilidad de crear una Comisión Reguladora de la Yerba Mate, durante una entrevista en FM Santa María de las Misiones. El objetivo principal de esta nueva entidad sería establecer un mejor precio para la producción yerbatera, replicando algunas funciones que en su momento tenía la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM), pero adaptadas a los tiempos actuales.
López Sartori explicó que esta nueva herramienta debería estar respaldada por una ley provincial, con el fin de asegurar su permanencia en el tiempo. De ser aprobada, entraría en vigor a partir de febrero de 2025, coincidiendo con el inicio de la zafra yerbatera, lo que permitiría regular los precios en favor de los productores locales.
En su diálogo con el programa Primera Plana, el ministro señaló que la idea es crear un mecanismo similar al de la Comisión Provincial del Té (COPROTE), que regula los precios de este otro cultivo. «Creo que tendría que dictarse por ley provincial, algo que ya se está discutiendo con algunos legisladores y con el presidente de la Cámara de Representantes», indicó.
Impacto en los productores
Uno de los principales beneficios que traería la creación de esta comisión sería la posibilidad de desvincular el precio de la yerba mate en Misiones de lo que ocurra en otras provincias productoras, como Corrientes. Esto brindaría mayor estabilidad a los productores misioneros, que a menudo ven sus ingresos afectados por fluctuaciones en los precios del mercado.
Sin embargo, durante la entrevista, López Sartori también fue consultado sobre la posibilidad de que los colonos decidan no vender su producción durante los próximos seis meses, a la espera de una regulación de precios más favorable. «Esa opción presenta diferentes matices», comentó, dejando abierta la pregunta sobre qué organismo sería el encargado de garantizar el cumplimiento de dicha medida.
La creación de esta comisión reguladora busca, en última instancia, una intervención estatal más firme en un mercado que el ministro calificó como «imperfecto», y que afecta directamente la rentabilidad de los productores locales. Primera Edición