El jueves por la noche, la emblemática Plaza de la Reducción Jesuítica de San Ignacio Miní se llenó de devoción, historia y cultura con la celebración de la Misa Popular de las Misiones. La ceremonia, que congregó a miles de fieles y visitantes, constituyó un evento trascendental que integró lo religioso y lo cultural. Organizado por la Diócesis de Posadas, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Turismo y el Gobierno de Misiones, el acto reflejó la sinergia entre lo espiritual y lo patrimonial de la región.
Presidida por monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de la Diócesis de Posadas, la misa tuvo como protagonistas a los seminaristas del Seminario Diocesano «Santo Cura de Ars», encargados de la liturgia. La celebración también contó con la participación de autoridades provinciales y locales, además de fieles provenientes de diversas partes de la provincia y del país.
En su homilía, Mons. Martínez inició destacando la importancia de la ocasión: «Podemos decir que con mucho gozo estamos celebrando en esta noche esta Eucaristía. Con esta Eucaristía, la cena del Señor, iniciamos lo que llamamos el Triduo Pascual. Celebramos el misterio más grande de nuestra fe, que es la Pascua». Agradeció a Dios por permitirles realizar la ceremonia en un lugar tan significativo como San Ignacio Miní, mencionando a las autoridades presentes, incluidos el vicegobernador de la provincia y el intendente de San Ignacio.
El obispo reflexionó sobre la historia de la comunidad jesuítica y aborigen de San Ignacio Miní, señalando que el mismo acto religioso que hoy celebraban, se conmemoraba en ese mismo lugar siglos atrás. «En San Ignacio Miní, esta comunidad, esta reducción, con las comunidades aborígenes, también celebraban lo que hoy estamos celebrando», expresó Martínez, destacando la inculturación del Evangelio en las costumbres de las comunidades locales.
«Estamos celebrando la misa de las misas, la cena del Señor«, continuó. La ceremonia, según Martínez, no solo conmemora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, sino también la transmisión del mensaje de amor y sacrificio de Cristo. En sus palabras, «Jesucristo es verdadero hombre y verdadero Dios, y vino al revés de lo que muchos esperaban: no como un mesías militar, sino como un ser que vino a servir y a dar su vida por nosotros».
El obispo reflexionó sobre el significado de la Pascua y la Eucaristía, enfatizando la enseñanza central de Cristo: «Amar es dar la vida», y subrayó que la cruz es el símbolo máximo del amor y la entrega de Dios por la humanidad. «La Eucaristía es la clave de toda esta historia que vamos transitando, acompañando lo que Jesús nos reveló. Nos enseña que el amor no es buscarse a uno mismo, sino donarse por los demás».
Martínez también hizo hincapié en las dificultades del mundo contemporáneo, donde las teorías del individualismo y el mercantilismo parecen contradecir la naturaleza humana. «El hombre tiene una dimensión social, está hecho para amar y darse a los otros», señaló, criticando el egocentrismo de la sociedad moderna.
En el contexto del Año Jubilar, el obispo invitó a los presentes a reflexionar sobre el significado profundo de la Pascua, más allá de una simple conmemoración religiosa. «La Pascua nos invita a la esperanza, a preguntarnos qué es lo que nos obstaculiza plenificarnos en el amor«, expresó, llamando a todos a reconocer y superar las adicciones y los egoísmos que afectan tanto a nivel individual como social.
Concluyó su homilía con un mensaje de reconciliación y unidad: «Pidamos en esta noche emblemática celebrada aquí, esta plaza, en este espacio, en San Ignacio, ante esta fachada del templo, que esta Pascua nos ayude a internalizar el amor, para que nos perdonemos, nos reconciliemos y generemos una sociedad más solidaria«.
Durante la celebración de la Santa Misa, la ceremonia estuvo acompañada por músicos populares de la provincia, quienes ofrecieron un toque musical especial. Al finalizar la Santa Eucaristía, se dio paso a un espectáculo musical que comenzó con la actuación de artistas locales. El evento culminó con la destacada presentación de la reconocida cantante Roxana Carabajal, quien ofreció una emotiva actuación que fue ampliamente aplaudida por los presentes.