En la mañana de hoy, por el Jueves Santo, se celebró en la Parroquia Inmaculado Corazón de María de Posadas, la tradicional Misa Crismal presidida por Monseñor Juan Rubén Martínez.
En este contexto, el Obispo de la Diócesis de Posadas expresó -citando las palabras del Papa Francisco- que, “sin una relación significativa con el Señor, nuestro Ministerio está destinado a ser estéril, aún cuando nos pueda ir bien; porque de alguna manera podemos crear muchas cosas demasiado nuestras y no desde su Reino. La cercanía con Jesús, el contacto con su palabra, nos permite contractar nuestra vida con la suya y aprender a no «escandalizarnos» por nada”.
Asimismo, Monseñor Martínez, mencionó que “el amor fraterno es la única respuesta posible para este mundo mercantilista, materialista e individualista. Nosotros tenemos una respuesta, tenemos una Buena Noticia a partir de que seamos creíbles con esta profecía, en comunión y en conjunto para compartir”.
Por otra parte, el Obispo manifestó que “debemos ser pastores del pueblo y no ser clérigos de Estados, acartonados que no terminan siendo pastores del Pueblo y servidores. Debemos ser pastores que sepan de compasión, de oportunidad; hombres de valentía, capaces de detenerse ante el caído y tender su mano y no pasar de lado. Ser como Jesús, dar su vida para rescatar a todo, especialmente a los que más lo necesitan”.