El ministro de Economía, Luis Caputo, ha anunciado un logro significativo para la economía argentina: un superávit fiscal en el mes de enero. Este hito se traduce en un superávit primario que supera los dos billones de pesos, con un superávit financiero de medio billón de pesos luego de afrontar los pagos de deuda.
El presidente Javier Milei ha expresado su celebración por este resultado, destacando que “el déficit cero no se negocia”. Este logro es recibido con entusiasmo por el mercado financiero y los bonistas, quienes observan de cerca si Argentina cumplirá con sus compromisos de deuda.
El superávit financiero registrado en enero alcanzó los $518.408 millones, resultado de un superávit primario de $2.010.746 millones y del pago de intereses de la deuda pública neto de pagos intra-sector público, que ascendió a $1.492.338 millones.
Es importante destacar que este es el primer superávit financiero desde agosto de 2012 y el primero en un mes de enero desde 2011, marcando un hito significativo en la gestión económica del país.
El aumento de los ingresos totales del Sector Público Nacional en enero, que alcanzaron los $6.147.232 millones, se explica en gran medida por el desempeño del comercio exterior y la actividad económica interna. Los derechos de exportación y de importación experimentaron un crecimiento considerable, así como el Impuesto PAIS.
Por otro lado, las erogaciones primarias del Sector Público Nacional en enero ascendieron a $4.136.487 millones, con un aumento significativo en las prestaciones de la Seguridad Social y las transferencias corrientes al sector privado y público.
Este superávit fiscal representa un paso importante hacia la estabilidad económica y el cumplimiento de las obligaciones financieras del país. Sin embargo, queda por verse cómo se mantendrá esta tendencia en los meses venideros y qué impacto tendrá en la economía y la sociedad argentina a largo plazo.