El presidente Javier Milei vetó la ley que disponía un esquema automático de distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) entre las provincias. La decisión, ya comunicada al Senado, se suma a los recientes vetos a la Ley de Financiamiento Universitario y a la Emergencia en el Hospital Garrahan, y generó fuertes repercusiones políticas.
La norma había sido impulsada por los gobernadores con el objetivo de coparticipar los fondos de ATN y atender desequilibrios financieros y situaciones de emergencia en cada distrito. Sin embargo, el Poder Ejecutivo argumentó que la medida resulta incompatible con el actual diseño del federalismo fiscal.
En el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que formalizó el veto, se señaló que los ATN “difieren sustancialmente de la masa coparticipable de distribución automática” y que constituyen un “instrumento extraordinario y de aplicación discrecional por parte del Poder Ejecutivo en su carácter de administrador general del país”.
El texto agregó que “dichos aportes consisten en un fondo complementario del régimen automático de coparticipación, destinado a preservar el equilibrio federal frente a contingencias excepcionales”.
Argumentos del Gobierno
La Casa Rosada defendió la vigencia del sistema discrecional y subrayó que los ATN son “imprescindibles porque dotan al Estado Nacional de una herramienta que complementa el régimen automático de coparticipación”. También sostuvo que permiten dar respuesta a “situaciones extraordinarias que no pueden ser previstas y atendidas a partir de un sistema de reparto rígido y automático”.
El documento, con críticas al proyecto aprobado en el Congreso, indicó que “la norma sancionada contradice los criterios objetivos de reparto y la finalidad legalmente reconocida a los ATN y se aparta de los principios de razonabilidad y equilibrio que deben guiar la legislación en materia de federalismo fiscal”.
Finalmente, concluyó: “La verdadera solución al problema del reparto fiscal no radica en las reformas parciales ni en las decisiones coyunturales, sino en alcanzar un consenso amplio y duradero, capaz de dotar al federalismo argentino de un soporte esencial y de un desarrollo equilibrado de todas las jurisdicciones”.
Reacción política
Tras el anuncio del veto, la oposición en el Senado comenzó a coordinar una sesión ordinaria para el jueves 18 de septiembre, con el objetivo de debatir un eventual rechazo a la decisión presidencial.
La medida de Milei se inscribe en un contexto de tensiones crecientes con los gobernadores, quienes habían celebrado la aprobación del proyecto como un avance hacia un reparto más equitativo de los fondos nacionales.