Milei no saludó a Villarruel ni a Macri en el Tedeum y lo justificó en redes: “Roma no paga traidores”


El tradicional Tedeum por el Día de la Patria, celebrado este domingo en la Catedral Metropolitana, estuvo marcado por un gesto político cargado de tensión. El presidente Javier Milei evitó saludar a su vicepresidente, Victoria Villarruel, y al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en un hecho que no pasó desapercibido y reflejó las profundas diferencias internas que atraviesa el oficialismo.

A las 9 de la mañana, Milei ingresó a la Catedral acompañado por el ministro de Defensa, Luis Petri; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En el trayecto saludó a varias figuras presentes, entre ellas el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el diputado José Luis Espert. Sin embargo, cuando Jorge Macri le extendió la mano, el presidente lo ignoró, al igual que a Villarruel, quien se encontraba junto al mandatario porteño. El jefe de Estado no se detuvo ni siquiera para mirarlos.

La escena quedó registrada por las cámaras y generó múltiples reacciones. Jorge Macri optó por una mueca irónica antes de sumarse al recorrido hacia el mausoleo del General José de San Martín. Allí, a pesar del incómodo momento, compartieron una fotografía oficial junto a Milei, Villarruel y el ministro Petri.

Horas más tarde, el propio presidente utilizó sus redes sociales para referirse al episodio. “ROMA NO PAGA TRAIDORES. Si se es bueno con los malos (esto es con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita), se termina siendo muy malo con los buenos. Fin”, publicó Milei en su cuenta de X, y acompañó el mensaje con un video del momento ocurrido en la Catedral. En otro posteo, volvió a utilizar la misma frase: “Roma no paga traidores”, en alusión a sus diferencias con Villarruel y Macri.

Consultada por periodistas tras la ceremonia, Victoria Villarruel evitó la confrontación directa, pero respondió con brevedad: “No lo sé, hay que preguntárselo a él. Yo siempre saludo”.

Este fue el primer reencuentro público entre el Presidente y su vicepresidente tras un largo período de distanciamiento político y personal. Mientras Milei salió caminando desde Casa Rosada hacia la Catedral a las 8:46 junto a su gabinete, Villarruel ingresó por separado. Hace exactamente un año, ambos habían participado juntos del mismo acto, caminando del brazo.

Desde el entorno presidencial descartan una reconciliación. «No se puede confiar en ella», sostienen, pese a señales de distensión provenientes del Senado. Un asesor del mandatario había anticipado: “Sabemos manejar impactos y momentos, y sabemos lo que se va a generar con Villarruel”.

Más allá del revuelo político, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, ofreció un mensaje cargado de contenido social. En su homilía pidió que “nuestra Argentina se cure y viva”, y advirtió sobre la pérdida de valores como la fraternidad, la tolerancia y el respeto. También cuestionó la baja participación electoral, atribuyéndola al desencanto generado por “años de promesas incumplidas y estafas electorales”.

El religioso hizo un llamado a la unidad nacional y reclamó por los sectores más vulnerables. “Nuestro país también sangra”, dijo, al mencionar problemáticas como el narcotráfico, las personas en situación de calle, la discapacidad, y la situación crítica de los jubilados. “Muchos podrán ser los responsables de esta triste situación, pero la oportunidad que tenemos nosotros de resolverla es hoy”, concluyó.