El presidente Javier Milei avanza en la organización de una cumbre internacional que buscará reunir en Argentina a mandatarios y referentes políticos de la derecha y la centroderecha, con el objetivo de articular una alianza regional e internacional que confronte la influencia de gobiernos socialistas, progresistas y del denominado movimiento “woke” en América Latina.
Aunque aún no hay una fecha definida, el encuentro se proyecta para 2026 y se encuentra en una etapa preliminar de diseño. Según confirmaron fuentes oficiales, la iniciativa contempla la conformación de un bloque político-ideológico que funcione de manera coordinada en temas estratégicos, con una orientación alineada con la política exterior de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump.
En declaraciones al periodista Andrés Oppenheimer, de CNN en Español, Milei sostuvo que la región “está despertando de la pesadilla del socialismo del siglo XXI” y afirmó que ese modelo “ha demostrado ser un fracaso en todos los países donde se aplicó”. En ese marco, ratificó que ya existe un entendimiento avanzado entre más de diez países para conformar un espacio común. “No le pusimos nombre, pero ya hay un bloque de diez países con los que venimos trabajando”, señaló.
El mandatario explicó que la iniciativa apunta a contrarrestar tanto a regímenes que califica como autoritarios —como los de Cuba, Nicaragua y Venezuela— como a gobiernos democráticos de signo ideológico distinto, entre los que mencionó a Brasil, Colombia, México y Uruguay. Desde la Casa Rosada aseguran que el proyecto busca consolidar un frente regional con eje en la defensa de la propiedad privada, el capitalismo y las libertades individuales.
Desde el entorno presidencial destacan que Milei aspira a posicionarse como uno de los principales articuladores del espacio y mencionan como posibles participantes a figuras y mandatarios como José Antonio Kast (Chile), Rodrigo Paz (Bolivia), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay), Nayib Bukele (El Salvador) y José Jeri (Perú). Con varios de ellos, el presidente argentino ya mantuvo reuniones bilaterales en los últimos meses, orientadas a fortalecer vínculos políticos y estratégicos.
Durante la reciente Cumbre del Mercosur realizada el 20 de diciembre en Foz de Iguazú, Milei expresó su visión sobre el futuro de la región y marcó diferencias con otros líderes del bloque. “La nueva Sudamérica llega desde el futuro. Está en este bloque decidir si va a moverse con este viento de cola o aferrarse al mástil del pasado”, afirmó en un mensaje leído como una crítica a los gobiernos de orientación progresista.
En ese mismo encuentro, el presidente argentino respaldó la postura de Estados Unidos frente al gobierno de Nicolás Maduro, mientras que el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró partidario de abrir canales de diálogo para evitar una escalada del conflicto en Venezuela. Las posiciones contrapuestas volvieron a poner en evidencia la fuerte polarización política en la región.
En la Casa Rosada consideran que los recientes cambios electorales en Sudamérica refuerzan la viabilidad del proyecto. Tras el triunfo de José Antonio Kast en Chile, Milei celebró públicamente el resultado y habló de un “cambio de rumbo” regional. En redes sociales, sintetizó esa lectura con una consigna que repite con frecuencia: “La izquierda retrocede. La Libertad Avanza”.