En medio de la incertidumbre sobre la política cambiaria argentina, el Presidente Javier Milei sostiene que es posible levantar el cepo sin depender de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que asegure nuevos fondos. Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, insiste en la necesidad de dicho acuerdo para contar con reservas adecuadas tras la liberación cambiaria.
El debate se intensifica ante la ausencia de negociaciones formales con el FMI, destacando la postura divergente entre Milei, quien enfatiza en sanear el balance del Banco Central eliminando la emisión monetaria, y Caputo, quien subraya la importancia de asegurar un respaldo financiero suficiente para intervenir en el mercado post-cepo.
El Presidente evita especificar plazos para la eliminación del cepo, aunque señala avances en la limpieza de pasivos monetarios y la reducción de mecanismos de emisión. Mientras tanto, los mercados muestran impaciencia ante la incertidumbre sobre las futuras reservas del país.
A pesar de la postura optimista de Milei, persisten preocupaciones sobre la capacidad de acumulación de reservas del Banco Central y la incertidumbre sobre la disposición del FMI para desembolsar los montos necesarios. Con un escenario económico desafiante y la falta de definiciones concretas, el futuro de la política cambiaria argentina sigue siendo una incógnita.