En una entrevista exclusiva con Financial Times, el presidente argentino, Javier Milei, sostuvo que no depende del Congreso para implementar medidas que impulsen la economía del país. Esta declaración surge en medio de un ambiente político tenso y tras el fracaso de la Ley Ómnibus en el legislativo.
Según Milei, aproximadamente un tercio de las 1.000 reformas que busca implementar en su primera etapa de Gobierno ya están contempladas en el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, aunque ciertas disposiciones han sido suspendidas por decisiones judiciales. Añadió que tiene en mente otras 3.000 reformas adicionales, las cuales estaría dispuesto a enviar al Congreso en caso de lograr una victoria en las próximas elecciones legislativas.
El líder político expresó su desconfianza en la capacidad del Congreso actual para aprobar reformas significativas, citando el ejemplo del proyecto de reforma económica que no prosperó, afirmando que algunos políticos están dispuestos a sacrificar los intereses del pueblo para mantener sus privilegios.
A pesar de esta postura, Milei anunció su intención de presentar reformas parciales al Congreso y advirtió que aquellos que voten en contra serán considerados como obstáculos para el cambio.
Milei está programado para hablar mañana ante el Congreso en la apertura del período ordinario de sesiones, en un momento de polarización política con gran parte de la oposición, aunque con apoyo de algunos sectores del PRO. Es importante señalar que Milei se refirió recientemente al Congreso como un “nido de ratas”.
En cuanto a su plan económico, Milei afirmó que las políticas implementadas hasta el momento han evitado una hiperinflación y destacó su objetivo de continuar reduciendo la inflación y estabilizar el balance del banco central. Señaló que la posible eliminación de los controles de cambio podría tener lugar hacia mediados de año, lo que generaría un aumento significativo de las inversiones y un crecimiento económico sostenible con baja inflación para el próximo año.
En relación con las críticas sobre posibles disturbios sociales debido a su plan económico, Milei descartó esta posibilidad, a menos que haya influencias políticas o extranjeras. En este contexto, mencionó la presencia de activistas venezolanos y cubanos en protestas recientes, camuflados como fotógrafos, sugiriendo una coordinación entre gobiernos de izquierda para desestabilizar.
Por último, Milei mencionó su reciente encuentro con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante la cumbre del grupo conservador CPAC en Washington, describiéndolo como un encuentro entre amigos. A pesar de su afinidad ideológica con Trump, Milei aclaró que su alineación es con Estados Unidos, independientemente del partido en el poder.
En cuanto a las críticas sobre la viabilidad de su plan económico, Milei defendió su enfoque, argumentando que sigue los principios establecidos en los libros de texto de economía.