Mauricio Macri asumirá la presidencia del PRO en medio de tensiones con Patricia Bullrich


En medio de un escenario político marcado por diversas discusiones y estrategias, el partido PRO se encuentra inmerso en una disputa interna que ha alcanzado un punto crítico. Con el plazo para la presentación de listas por vencer este martes, y a pesar de que las elecciones se llevarán a cabo en junio, todo parece indicar que solo habrá una lista, aunque con tensiones palpables entre los sectores internos, particularmente entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich.

El expresidente Mauricio Macri, quien se encamina a ocupar la presidencia del partido, enfrenta el desafío de revitalizarlo y definir la relación con figuras como Javier Milei, en un momento crucial para la agrupación amarilla.

El plan inicial consiste en la conformación de una lista de unidad que integre a todas las vertientes del partido. Sin embargo, esta tarea se ve obstaculizada por diferencias en cuanto al reparto de cargos y representación dentro del partido. A pesar del consenso en torno al liderazgo de Macri, el sector liderado por Bullrich no se muestra conforme, lo que añade un elemento de tensión a la situación.

El descontento en el sector de Bullrich se evidencia en la disputa por los lugares estratégicos en la lista, lo que ha llevado a considerar la posibilidad de presentar una lista propia para las elecciones de junio. Esta decisión, aunque difícil, se fundamenta en la percepción de que las propuestas ofrecidas no reflejan adecuadamente el peso interno del sector.

La relación entre Macri y Bullrich, lejos de mejorar, parece estancada desde diciembre. Si bien no hay un deterioro evidente en su amistad, la comunicación entre ambos ha disminuido notablemente. Bullrich, comprometida con su función en el Ministerio de Seguridad, busca mantener su influencia en el PRO, mientras que Macri avanza hacia la presidencia del partido.

Las tensiones también se reflejan en la distribución de roles dentro del partido, con quejas por parte de los seguidores de Bullrich sobre la falta de consulta en decisiones importantes y la supuesta exclusión de ciertos dirigentes en posiciones clave dentro del partido.

En este contexto, la disputa interna en el PRO no solo refleja diferencias de liderazgo y estrategia política, sino también la búsqueda de mantener un equilibrio entre las distintas facciones y la consolidación del partido en un momento crucial para su futuro político.