El panorama socioeconómico de Argentina se ve marcado por un preocupante incremento en los índices de pobreza, según un reciente informe de la Universidad Di Tella. En los últimos tres meses, la nación sudamericana ha presenciado la incorporación de 3,6 millones de nuevos pobres, provenientes principalmente de la clase media profesional y asalariada.
Con un porcentaje alarmante del 46,8% de la población bajo la línea de la pobreza, equivalentes a unos 22 millones de personas, el país enfrenta una crisis social sin precedentes. Se estima que para finales de febrero, la cifra de personas en situación de pobreza podría superar los 23 millones, lo que evidencia una tendencia alarmante hacia el empeoramiento de las condiciones económicas de la población.
Factores como la inflación y la devaluación del peso han exacerbado la crisis, provocando estragos significativos en el tejido social argentino. La devaluación del peso, en particular, ha ocasionado un aumento acelerado en el costo de la canasta básica, contribuyendo directamente al aumento en los índices de pobreza.
Los datos revelados por la Universidad Di Tella muestran un incremento considerable en la tasa de pobreza, pasando del 38,5% en el tercer trimestre del año anterior al 46,3% en el cuarto trimestre de 2023. Esta variación representa un incremento de 7,8 puntos porcentuales, lo que refleja una situación de crisis desde una perspectiva estadística.
El estudio también revela que la inflación ha afectado de manera desproporcionada a las regiones más pobres del país, donde el aumento promedio de los precios ha sido aún más significativo. Esto ha generado un escenario en el cual los salarios, tanto formales como informales, han quedado rezagados frente al aumento del costo de vida, exacerbando aún más la brecha entre ingresos y gastos para las familias argentinas.
Además, se estima que la pobreza infantil, que ya alcanzaba el 54,8% en el tercer trimestre del año pasado, ha continuado en aumento, superando posiblemente el 60% en los últimos meses del año 2023.
Si bien el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) aún no ha difundido las cifras trimestrales de pobreza e indigencia correspondientes al segundo semestre de 2023, se espera que estas arrojen resultados preocupantes que reflejen la magnitud de la crisis social que atraviesa el país.
El próximo 27 de marzo se espera la difusión de la incidencia de la pobreza e indigencia del segundo semestre de 2023 por parte del INDEC, lo que proporcionará un panorama más detallado de la situación socioeconómica de Argentina. Mientras tanto, los especialistas continúan monitoreando la situación a través de indicadores clave, con la precaución de comparar trimestres homogéneos para evaluar adecuadamente la evolución de la pobreza en el país.