En un país donde el 32% de los alumnos de 15 años del nivel socioeconómico más alto no alcanzan los índices mínimos de lectura, y donde en el nivel socioeconómico más bajo, 7 de cada 10 alumnos no logran el nivel mínimo requerido, más de 60 organizaciones de todo el país alzan su voz exigiendo que la educación sea un punto central en el Pacto de Mayo propuesto por el presidente Javier Milei.
Los datos alarmantes, dados a conocer por el Observatorio de Argentinos por la Educación y Cippec, revelan una crisis educativa que afecta a todos los estratos sociales. Solo el 13% de los niños que ingresan al nivel primario llegan al último año de la secundaria con aprendizajes satisfactorios en Lengua y Matemática, y la mitad de los estudiantes de tercer grado tienen dificultades para comprender textos.
En respuesta a esta situación preocupante, la Coalición por la Educación, Padres Organizados, Asociación Conciencia, Cippec y la Fundación Potencia Argentina lideraron una iniciativa conjunta para que la educación sea prioridad en el Pacto de Mayo. Este llamado, respaldado por un amplio grupo de organizaciones, destaca la influencia de las desigualdades socioeconómicas en el deterioro de la enseñanza y aboga por un acceso equitativo a la educación.
Es evidente que la pobreza y las deficiencias educativas van de la mano, siendo un desafío fundamental para el Estado garantizar el derecho a una educación de calidad. En este sentido, se espera que el gobierno nacional cumpla con su compromiso de estudiar un amplio plan de alfabetización y asegure los recursos necesarios para una enseñanza inclusiva y efectiva.