En el marco de las celebraciones por el Día del Profesor y en homenaje a la figura de José Manuel Estrada, la comunidad educativa del Centro Educativo Polimodal Nº 11 (CEP 11) del barrio Santa Helena de Garupá rindió un emotivo homenaje a la labor docente, otorgando el reconocimiento de “Profesor en valores” a Marisa Prieto, destacada docente de Lengua y Literatura. En diálogo con Radio Tupa Mbae, Prieto explicó que este galardón, impulsado por el municipio, es concedido por los propios estudiantes, quienes destacan la dedicación, el compromiso y el ejemplo que brindan los docentes de la comunidad.
Una trayectoria de más de dos décadas en la enseñanza
Con una carrera de 22 años al servicio de la educación, Marisa Prieto forma parte del equipo docente fundador del CEP 11, institución que comenzó sus actividades en el año 2005. “Iniciamos en la escuela primaria 849, donde utilizábamos el edificio en el turno tarde”, rememoró Prieto. A lo largo de estos años, ha sido testigo y partícipe del crecimiento y desarrollo de la institución, destacándose por su vocación y entrega.
Un reconocimiento que nace del aprecio estudiantil
El reconocimiento como “Profesor en valores”, promovido por el municipio de Garupá, tiene un significado especial, ya que es otorgado por los propios estudiantes. “Es un gesto que nos toca el corazón”, expresó Prieto, visiblemente emocionada. “La docencia es un trabajo constante y silencioso, cuyos frutos no siempre se ven de inmediato. Pero cuando los estudiantes reconocen nuestra labor, sentimos que cada esfuerzo ha valido la pena”.
Dentro de la Semana del Estudiante, se hizo un espacio para destacar y valorar a los educadores que están al lado de los estudiantes, impulsando proyectos, generando ideas y acompañando iniciativas. Los alumnos tienen sus propias inquietudes y los profesores, como premisa, trabajan en función de las necesidades de la comunidad estudiantil. Por ello, la Municipalidad de Garupá, en el marco de la conmemoración y las actividades de la Semana del Estudiante, destina un espacio para reconocer a los docentes en valores de cada institución. Aunque esta iniciativa es impulsada por la municipalidad, son los estudiantes quienes eligen a los profesores en valores de cada escuela.
De las raíces humildes a la pasión por la enseñanza
Oriunda de Loreto, Misiones, Marisa Prieto creció en una familia humilde, donde el acceso a la educación representaba un desafío. “Ir a la escuela implicaba largas caminatas y varios viajes en colectivo”, recordó. Sin embargo, su pasión por las letras la llevó a inscribirse en el Instituto Montoya, donde descubrió, casi por casualidad, su vocación docente. “Fue una decisión que cambió mi vida. Encontré mi camino en la enseñanza”, relató.
La docencia como una vocación de vida
Para Marisa Prieto, enseñar es más que una profesión: es una verdadera vocación. “La tarea de educar es un compromiso diario con el crecimiento y desarrollo de nuestros estudiantes. Es un desafío, pero también una fuente de enormes satisfacciones”, afirmó. En su labor diaria, ve en cada clase una oportunidad para sembrar conocimientos y valores, convencida de que los resultados de ese esfuerzo se verán reflejados con el tiempo.
Al finalizar, Marisa extendió su agradecimiento a la comunidad educativa y a sus colegas docentes. “Apostamos día a día por el futuro de nuestros estudiantes, convencidos de que la educación es la clave para que puedan superar cualquier adversidad”, concluyó.