María Nathan: una artista, dos exposiciones y múltiples maneras de leer el mundo


La artista misionera radicada en París vuelve a su tierra para presentar, por primera vez en Posadas, dos muestras individuales curadas por Marina Bosco. Ambas exposiciones reflexionan sobre el poder de los mitos, la memoria y los relatos personales.

María Nathan visitó los estudios de Radio Tupa Mbae y compartió detalles sobre su proceso creativo, el cruce entre arte y memoria, y su regreso a Misiones como parte de este doble proyecto expositivo.

 

Este mes de mayo, María Nathan –nombre artístico de María Laura Bastos– presenta dos exposiciones individuales en la ciudad de Posadas, marcando así su debut expositivo en tierra misionera. Curadas por la artista y gestora cultural Marina Bosco, ambas muestras proponen una reflexión profunda sobre cómo los relatos simbólicos, ya sean compartidos o íntimos, modelan nuestras formas de percepción y pertenencia.

La primera exposición, “¿Adónde van a parar los mitos?”, se inaugura el viernes 2 de mayo a las 19 horas en el Museo Yaparí (Sarmiento 1885). La muestra permanecerá abierta durante todo el mes y presenta una serie de grabados y dibujos que abordan leyendas, mitologías y relatos populares desde una mirada simbólica, cargada de reflexión y sensibilidad.

Por su parte, “La Maraña” tendrá su apertura el jueves 8 de mayo a las 19 horas en Alegrarte (Av. Roque Sáenz Peña 1870). Esta segunda propuesta ofrece una experiencia más íntima, en la que la artista entrelaza mitos y recuerdos personales, desde su Misiones natal hasta su vida actual en París.

Ambas muestras no sólo dialogan entre sí, sino que también permiten al público recorrer distintos planos de lo simbólico: desde lo colectivo y ancestral hasta lo subjetivo y biográfico.

Sobre la artista

María Nathan nació en la provincia de Misiones y reside en París desde hace más de treinta años. Es médica psiquiatra y artista visual especializada en grabado. Su obra se distingue por la combinación de técnica, narrativa y exploración simbólica, atravesada por la memoria tanto individual como colectiva. En sus palabras, el arte funciona como una maraña en la que se entrecruzan los hilos de la historia, los afectos y los mitos que nos constituyen.