A pocos días de la nueva marcha federal en defensa de la Ley de Financiamiento Universitario, prevista para el 2 de octubre, el Gobierno nacional convocó a paritarias docentes en un intento por mediar ante la inminente movilización. Sin embargo, las negociaciones no lograron avances significativos, ya que el ofrecimiento gubernamental fue de un aumento salarial de menos del 6%, muy por debajo de la pérdida salarial acumulada, que alcanza casi 60 puntos.
Carlos De Feo, secretario general de la CONADU, enfatizó que “a nadie escapa que esta convocatoria se da por la inminencia de una marcha masiva en rechazo al ajuste en la universidad. Sin embargo, la propuesta está muy lejos de equiparar con los estatales porque es solo un 5.8% para octubre y no reconoce la enorme deuda de más de 50 puntos nominales en el salario de docentes y no docentes. Tampoco resuelve la cuestión de la garantía salarial, del FONID y otros temas”.
Los sindicatos reiteraron su exigencia de que el Gobierno no vete la Ley de Financiamiento Universitario, que consideran esencial para abordar la crisis financiera de las instituciones educativas. La movilización de abril pasado, que superó ampliamente las expectativas oficiales, refleja el creciente descontento en el sector y la necesidad de una solución inmediata al conflicto salarial.
En este contexto, los representantes sindicales solicitaron al Gobierno que, si realmente busca establecer un proceso de paritarias serio, presente una propuesta que aborde de manera efectiva el atraso salarial. Mientras tanto, la marcha del 2 de octubre sigue en pie como una respuesta contundente contra el ajuste y el veto a la ley que podría ayudar a solucionar las problemáticas planteadas. Primera Edición