Del 11 al 13 de junio, la ciudad de Madrid fue escenario de la I Cumbre Mundial de Buenas Prácticas en Atención a Víctimas de Trata de Personas, un encuentro sin precedentes organizado por la Universidad Rey Juan Carlos de España y la RATT Internacional (Red Alto al Tráfico y la Trata). La iniciativa reunió a 56 ponentes de 18 países, incluidos sobrevivientes, expertos y activistas comprometidos en la lucha global contra este flagelo.
Una de las voces destacadas fue la de la psicóloga argentina Ana María Bogado, representante de Talitha Kum International y colaboradora del Foro Infancia Robada, quien expuso sobre los aspectos psicológicos y la metodología de rescate de personas víctimas de trata. En diálogo con Radio Tupamabé, Bogado destacó la relevancia del intercambio intercultural y el compromiso colectivo: “No estamos solos; hay muchas personas en el mundo luchando contra esto. Pero también es cierto que el compromiso no admite términos medios: o te involucrás, o sos parte del problema”.
Durante la cumbre se reconoció públicamente la trayectoria de Fernando Mao, fundador de la RATT Internacional y pionero en la lucha contra la trata desde Misiones, Argentina. También fue homenajeado el filme Sound of Freedom, basado en la vida del exagente estadounidense Tim Ballard, quien participó del evento y presentó su nuevo documental sobre el rescate de niños víctimas del conflicto en Ucrania. “Es un líder mundial en esta lucha. Tuvimos la bendición de conocerlo y de comenzar a articular acciones con él desde la RATT”, señaló Bogado.
La cumbre puso en evidencia la magnitud global del delito. “Un tratante puede operar desde un país, perfeccionar el delito en otro y comercializar a la víctima en un tercero”, explicó Bogado, remarcando la necesidad de reforzar la cooperación internacional. En ese sentido, valoró el accionar articulado de fuerzas como la Guardia Civil de España y la policía aeroportuaria de Barajas, destacadas durante el encuentro por su trabajo ejemplar.
Sobre la situación en Argentina, Bogado lamentó el retroceso en políticas públicas tras el último cambio de gobierno: “Se ha detenido el avance en planes de asistencia a las víctimas. Esperamos que se retomen con seriedad”.
Además, alertó sobre el crecimiento alarmante del delito y su rentabilidad económica: “La trata se perfila como el negocio criminal más rentable del mundo, incluso más que el narcotráfico. Un niño puede ser explotado sexualmente varias veces al día, lo cual genera ganancias monstruosas para estas redes”.
Bogado subrayó la necesidad urgente de sensibilizar a la sociedad y a los funcionarios públicos: “La indiferencia nos convierte en cómplices. Es fundamental denunciar a través de canales como la Línea 145, que garantiza el anonimato”. También hizo hincapié en la prevención, especialmente en el uso de redes sociales, donde los menores son blanco frecuente de reclutamiento.
Respecto a la recuperación de las víctimas, Bogado fue contundente: “El daño que sufren las niñas y niños víctimas de trata no se repara fácilmente. Requiere años de acompañamiento psicológico, social y educativo. No basta con rescatarlos, hay que restaurarlos”.
La cumbre concluyó con un compromiso global renovado: fortalecer las redes de cooperación internacional, mejorar la formación de profesionales para un abordaje integral del trauma y avanzar decididamente hacia un mundo libre de trata. “Esto no es solo una causa, es una obligación moral”, enfatizó Bogado.