Lucas Braulio Areco: Un legado renacentista que vive en el alma misionera


El poeta, pintor, escultor, ensayista, músico y luthier, Lucas Braulio Areco, falleció hace 30 años, dejando un legado que aún perdura en la cultura de Misiones. Nacido en Santo Tomé, Corrientes, Areco se convirtió en el representante indiscutible del “alma misionera”, logrando que su obra “Misionerita” fuera reconocida como la Canción Oficial de la Provincia.

Lucas Braulio Areco, aunque originario de Corrientes, es considerado un verdadero “misionero de ley”. Su vasta obra abarca paisajes, personajes, situaciones, historia, sentimientos y artes de la provincia, plasmados en cuadros, esculturas, poemas, páginas musicales y textos para conferencias, ensayos y cuentos. Areco fue un artista integral que supo rescatar y celebrar la riqueza cultural de Misiones.

Como luthier, Areco fabricó su propia arpa. También fue maestro, transmitiendo su vasto conocimiento musical a muchos alumnos. Entre sus composiciones destaca “Misionerita”, una pieza que en 1999 fue elegida como Canción Oficial de la Provincia, el mayor homenaje a este hombre de físico pequeño pero de gran espíritu.

Un artista multifacético

Areco se codeó con figuras prominentes como Ariel Ramírez, quien inmortalizó “Misionerita” antes de que se convirtiera en himno provincial. Además, Areco publicó alrededor de diez libros de investigaciones históricas y poemas, además de numerosas notas en diarios y revistas, tanto locales como nacionales.

Su participación en congresos nacionales de folclore permitió no solo dar a conocer la música misionera, sino también mostrar que esta región ofrece más que el chamamé, destacando ritmos como la galopa. Este logro le valió el reconocimiento popular como “Patriarca de las Galopas”.

Legado en la comunidad

En su rol como funcionario público, Areco fue fundamental en la creación del Palacio del Mate, sede del museo municipal que lleva su nombre. Este espacio no solo preserva su obra sino que también sirve como un recordatorio constante de su impacto en la cultura misionera.

Areco vivió en Posadas desde 1923, llegando de niño y permaneciendo hasta su fallecimiento el 24 de julio de 1994. Treinta años después, su espíritu renacentista y su dedicación a la cultura de Misiones continúan siendo una fuente de inspiración y orgullo para la provincia. Primera Edición