Los salarios en Argentina experimentaron un aumento del 5,7% en agosto, superando nuevamente la inflación mensual, que se ubicó en 4,2%. Sin embargo, a nivel interanual, los salarios acumulan un incremento del 200,6%, frente a un índice de precios al consumidor (IPC) que alcanzó el 236,7%. Esto se traduce en una pérdida de 36,1 puntos porcentuales en el poder adquisitivo de los trabajadores, equivalente a un 15,25% en términos reales.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en lo que va del año, el promedio de los salarios ha crecido un 109,3%, superando el avance de precios del 94,8% en el mismo período. “Es decir, hay un aumento real del 7,4%”, explicó el economista Martín Vauthier. Sin embargo, la situación para los trabajadores sigue siendo complicada, ya que, aunque el crecimiento mensual del índice de salarios es alentador, “los salarios continúan con una fuerte pérdida de poder de compra”, afirmó Vauthier.
El crecimiento del Índice de Salarios en agosto se debió a incrementos del 5% en el sector privado registrado, 4,7% en el sector público y 10,6% en el sector privado no registrado. No obstante, ninguno de estos sectores ha logrado superar el IPC interanual, siendo el sector público el que más ha perdido, con una caída de 70,1 puntos porcentuales frente a la inflación.
El economista Nadin Argañaraz advirtió sobre el impacto negativo en el poder adquisitivo, al señalar que “si se considera la variación interanual real del acumulado parcial de los salarios, se aprecia una caída del 23,6% en el sector público y del 9,8% en el sector privado registrado”. Además, el salario no registrado ha visto una de las mayores caídas, alcanzando un 32,7% de pérdida.
“Los salarios privados, en términos reales, registran una pérdida del poder de compra del 3,5% respecto a agosto de 2023, y en los primeros nueve meses de gestión de Javier Milei, la pérdida es del 1,8%”, indicaron desde el Centro de Economía Política (CEPA). En el sector público, la situación es aún más crítica, con una caída del 20,8% en el poder de compra en comparación con agosto de 2023.
A pesar del aumento nominal en los salarios, la economista Florencia Fiorentin advirtió que “la comparación de los salarios con el IPC general es un poco engañosa, ya que segmentos claves como vivienda, electricidad, gas y agua subieron más del doble que la inflación general”. Esto provoca que, aunque los salarios suban, “parte de esa recomposición esté destinada a cubrir costos fijos”.
Lucas Romero, politólogo de la consultora Synopsis, coincidió con esta perspectiva, al destacar que la alza de tarifas, por encima del IPC promedio, “hace que se produzca un cambio en la composición del gasto de los ingresos”. Así, subrayó que “los salarios recuperados no necesariamente implican un aumento en el poder de consumo”.
Finalmente, Fiorentin agregó que la caída en la masa salarial, resultado de la destrucción de puestos de trabajo, también contribuye a la crisis del consumo. “Aunque los salarios en términos reales se recuperen, hay menos personas que perciben ingresos”, concluyó. Esta situación, sumada a la inestabilidad económica, plantea un panorama complejo para el futuro de los trabajadores en Argentina. Ámbito
