Los gremios aeronáuticos se encuentran en un momento decisivo tras la reciente negativa del Gobierno nacional a conceder aumentos salariales. La prolongada medida de fuerza que culminó el sábado pasado, la más extensa desde el inicio del conflicto, no logró inclinar la balanza a favor de los sindicatos. Con las autoridades firmes en su postura de no otorgar subas, la posibilidad de un nuevo paro se perfila como una opción real para la próxima semana.
La última huelga paralizó completamente el país, afectando a más de 37 mil pasajeros y provocando pérdidas millonarias. Tanto el Aeroparque Jorge Newbery como el Aeropuerto Internacional de Ezeiza se vieron completamente paralizados durante el paro. A pesar de la magnitud de la protesta, el Gobierno mantiene su negativa a negociar bajo la presión de nuevas amenazas de paro.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, criticó duramente la medida, calificándola de injustificada y sosteniendo que el aumento salarial ofrecido es del 0%. “Los pilotos, que ganan entre 3 y 20 millones de pesos, están protestando porque no les dieron los asientos en business que consideran necesarios”, declaró el funcionario.
La administración también ha tomado represalias contra los organizadores del paro. El secretario de Transporte, Franco Mogetta, anunció sanciones y multas para los participantes y confirmó que Pablo Biró, uno de los líderes de la protesta, será excluido del directorio de Aerolíneas Argentinas. “Se les reclamará al sindicato y a él por los daños y pérdidas causados a la compañía”, aseveró Mogetta.
Ante este panorama, los gremios principales involucrados, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), están considerando un nuevo paro para el próximo jueves. Marcelo Belelli, secretario general de ATE ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), indicó que la medida se llevaría a cabo en dos franjas horarias: entre las 6 y las 12, y entre las 17 y las 22. El anuncio también responde a los recientes despidos de tres comandantes que se negaron a operar un avión.
La CGT intentó mediar en el conflicto entre el Gobierno y los sindicatos durante el martes y miércoles pasados, sin embargo, la propuesta de conciliación fue rechazada por las autoridades. La negativa oficial ha dejado el conflicto en un punto crítico.
El impacto económico del paro es significativo. Fabián Lombardo, presidente de Aerolíneas Argentinas, estimó que la protesta costó entre 2,5 y 3 millones de dólares. Además, informó que la marca Aerolíneas ha sufrido una caída en las reservas, con una disminución del 20% en el tráfico doméstico y del 10% en el internacional.
Finalmente, APLA defendió su postura, afirmando que el paro es una medida legítima para abordar el atraso salarial que alcanza casi el 80%. “La protesta no es para defender pasajes gratis, sino para exigir una recomposición salarial urgente”, señalaron desde la asociación.
La tensión sigue alta y el futuro del conflicto dependerá de la respuesta del Gobierno y de las acciones de los gremios en los próximos días. Misiones Online