El partido libertario se impuso con claridad y relegó al PRO a un tercer puesto histórico. El peronismo, aunque sin victoria, logró sostenerse en sus porcentajes tradicionales. Los analistas proyectan las consecuencias del resultado rumbo a las presidenciales.
Las elecciones de este domingo en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) marcaron un antes y un después en la política nacional. Javier Milei emergió como el gran vencedor, al consagrar a su candidato Manuel Adorni con una amplia diferencia sobre sus competidores. Del otro lado, Mauricio Macri sufrió una de las derrotas más significativas desde la fundación del PRO, que quedó relegado al tercer lugar. En tanto, el peronismo, encabezado por Leandro Santoro, quedó segundo y dejó abiertas preguntas sobre su futuro.
Con este resultado, el presidente Milei no solo celebró una victoria en terreno ajeno, sino que consolidó su liderazgo dentro del espacio no kirchnerista, desplazando al macrismo como principal fuerza opositora histórica al peronismo en la Ciudad. “Hoy se definía cuál es el instrumento electoral que los argentinos de bien eligen para derrotar al kirchnerismo y al populismo. Quedó claro que es La Libertad Avanza (LLA)”, expresó una fuente cercana al oficialismo nacional.
El mapa porteño también se tiñó de cambio: el PRO, que supo dominar las 15 comunas de la Ciudad, no ganó ninguna. Además, quedó con apenas 10 diputados en la Legislatura sobre un total de 60, en lo que fue calificado por analistas como una “implosión” política.
Ganadores y perdedores:
Manuel Adorni (La Libertad Avanza)
El vocero presidencial fue la cara visible del triunfo. Según Federico Aurelio, de la consultora Aresco, “el gran ganador fue sin dudas Adorni, respaldado por Milei, que jugó fuerte y ganó una elección muy difícil”.
Lucas Romero (Synopsis) coincidió: “Adorni no solo ganó, sino que lo hizo duplicando al PRO y dejando a Santoro sin chances. Validó la narrativa del oficialismo: que el PRO pertenece al pasado y el futuro es libertario”.
Para Mariel Fornoni (Management & Fit), la clave estuvo en “nacionalizar la elección”, una estrategia que le permitió a LLA imponerse con contundencia.
Leandro Santoro (Peronismo)
Aunque no logró el triunfo, Santoro obtuvo un resultado que dejó sensaciones mixtas. “Con el porcentaje que sacó, en otro contexto podría haber ganado. El crecimiento de Adorni en los últimos días lo perjudicó”, explicó Aurelio.
Romero destacó que “es insólito que no gane con un no-peronismo tan fragmentado. No tendrá otra oportunidad tan favorable”.
Fornoni subrayó el perfil autónomo de su campaña: “Fue austera, sin padrinazgos ni grandes estructuras. Eso lo deja libre para el futuro del peronismo. Ganó en mesas de Recoleta, algo inédito”.
Silvia Lospennato (PRO)
La diputada fue el rostro de la peor elección del PRO en la Ciudad desde su fundación. “El partido sabía que iba a estar tercero, pero aspiraba a llegar a los 20 puntos y no lo logró”, dijo Aurelio.
Fornoni apuntó que “el PRO ya no tiene el músculo político de sus inicios. Su derrota marca el fin de una etapa, aunque no necesariamente del espacio”.
Romero consideró que el PRO “erró en su estrategia de desdoblar la elección y quedó expuesto. Sin alianza con LLA, no tendrá protagonismo en octubre”.
El peronismo resiste, el PRO se repliega, y Milei avanza
El resultado también reconfigura el tablero de cara a las elecciones nacionales de octubre. Mientras el oficialismo libertario capitaliza su triunfo y se posiciona como la principal fuerza del país, el PRO enfrenta su peor crisis interna, y el peronismo evalúa cómo reorganizarse tras otra derrota en la Capital.
En este nuevo escenario, Javier Milei consolida su imagen de líder del espacio anti-kirchnerista y La Libertad Avanza se perfila como la alternativa dominante en el espectro no peronista. La Ciudad de Buenos Aires, otrora bastión macrista, cambia de manos y se convierte en un nuevo emblema del poder libertario. Con información de Infobae

