La Cámara de Diputados ha dado un paso significativo hacia la aprobación de la Ley Bases con la aprobación en general de su segunda versión. Con 142 votos a favor, 106 en contra y cinco abstenciones, el proyecto recibió un fuerte respaldo, principalmente de los bloques dialoguistas, marcando el inicio de una nueva fase de debate centrado en los artículos cruciales.
El apoyo mayoritario de los bloques dialoguistas, que incluyen al PRO, UCR, Hacemos e Innovación Federal, fue fundamental para alcanzar la aprobación en general. Sin embargo, ahora se avecina una discusión detallada sobre aspectos cruciales del proyecto, como las facultades delegadas, el impuesto a las Ganancias, el régimen de grandes inversiones y el blanqueo de capitales.
La votación reflejó la diversidad de posturas en el recinto, con UxP, el FIT, los socialistas y la cordobesa Natalia de la Sota votando en contra, mientras que los radicales disidentes y la CC se abstuvieron. La presencia inesperada de Marcela Pagano añadió un giro intrigante a la sesión, que estuvo marcada por tensiones internas y estrés.
Para evitar los errores del pasado y agilizar el proceso, el oficialismo impuso que el proyecto sea votado por capítulos enteros, sin entrar en debates artículo por artículo, ni pausas intermedias. Este movimiento generó críticas y acusaciones de falta de transparencia por parte de algunos sectores.
El debate se prolongó durante horas, con más de 130 oradores individuales, y se espera que continúe en los próximos días. Los puntos de fricción incluyen la facultad del Poder Ejecutivo para modificar organismos públicos, el impuesto a las Ganancias, el régimen de grandes inversiones y los impuestos al tabaco, entre otros.
A pesar de los desafíos y las diferencias, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, expresó su confianza en que se logrará avanzar en el proceso. Las negociaciones y el conteo de apoyos continuarán en las próximas horas, mientras se espera un resultado que defina el futuro de esta polémica ley.
El camino hacia la aprobación en general no ha estado exento de tensiones y desacuerdos, pero el Gobierno y sus aliados se mantienen firmes en su objetivo de impulsar esta legislación crucial para el país. La próxima etapa de debate promete ser intensa, con múltiples temas en juego y posturas encontradas que deberán ser conciliadas en aras del interés nacional. Infobae