El papa León XIV inauguró este viernes el 253° año académico de la Pontificia Universidad Lateranense (PUL), conocida como “la Universidad del Papa”, durante un encuentro con estudiantes y profesores en la sede romana de la institución. En su discurso, exhortó a la comunidad académica a enfrentar el “vacío cultural” que, según advirtió, se expande en la sociedad contemporánea, y los llamó a promover una verdadera “integridad científica”.
El Pontífice recordó el vínculo especial que une a la Santa Sede con esta casa de estudios, que “ocupa un lugar particular en el corazón del Papa”, y alentó a sus miembros “a soñar en grande” para imaginar “espacios posibles para el cristianismo del mañana”, donde todos puedan descubrir a Cristo.
Un rol único guiado por el Magisterio
Durante la ceremonia de apertura, León XIV subrayó la misión singular de la Lateranense, cuyo eje formativo —afirmó— es la autoridad docente del Papa. “A diferencia de otras instituciones académicas de renombre, esta universidad no está llamada a preservar el carisma de un fundador, sino a tener como guía el Magisterio del Papa”, señaló.
Desafíos filosóficos y teológicos ante el transhumanismo
El Papa dedicó una parte central de su mensaje a los desafíos culturales actuales. Invitó a la Facultad de Filosofía a abordar críticamente “las formas emergentes de racionalidad asociadas al transhumanismo y al poshumanismo”.
A la Facultad de Teología le pidió presentar el depósito de la fe como “una propuesta plenamente humana”, capaz de iluminar y transformar la existencia concreta.
Fraternidad frente al individualismo radical
León XIV instó además a promover una cultura de diálogo, reciprocidad y comunión que contrarreste el “virus del individualismo radical”. Señaló que, dada la diversidad de estudiantes y docentes provenientes de los cinco continentes, la PUL está llamada a ser “un signo profético de fraternidad”.
Rigor académico para evitar la banalización
El Papa cuestionó las posturas que minimizan la importancia del estudio y de la investigación en la vida eclesial, advirtiendo que esa visión conduce a la “banalidad, imprecisión o rigidez”. Por ello, exhortó a los universitarios a mantener un compromiso firme con la búsqueda de la verdad.
Educación orientada al bien común
El Santo Padre afirmó que la educación universitaria debe formar personas guiadas por la gratuidad, la justicia y la pasión por la verdad, capaces de construir “un mundo nuevo, más justo y fraterno”. En este sentido, alentó el desarrollo de programas interdisciplinarios y transdisciplinarios en paz, ecología y medio ambiente.
Un llamado a juristas y canonistas
León XIV dirigió también un mensaje específico a las facultades de Derecho, instándolas a profundizar en el estudio comparado entre los sistemas jurídicos civil y canónico. Además, subrayó la necesidad de analizar de manera exhaustiva los procesos administrativos, un tema que calificó como “un desafío apremiante para la Iglesia”.
Previo al discurso papal, el cardenal Baldassare Reina, Gran Canciller de la Universidad, destacó los estrechos vínculos entre la PUL y el Sucesor de Pedro. Tras la intervención de León XIV, el rector, arzobispo Alfonso Vincenzo Amarante, aseguró que las palabras del Papa marcarán “un firme compromiso para nuestro camino futuro”, y declaró formalmente inaugurado el año académico 2025-2026.

