León XIV en Estambul: Un llamado a valorar a los ancianos y la fraternidad


El papa León XIV visitó este jueves un hogar de ancianos en Estambul, donde destacó la importancia de reconocer a las personas mayores como portadoras de sabiduría y criticó las sociedades modernas dominadas por la eficiencia y el materialismo.

Durante su encuentro en la institución dirigida por las Hermanitas de los Pobres, el Pontífice afirmó que “la palabra ‘anciano’ corre hoy el riesgo de perder su verdadero significado”, y subrayó que los adultos mayores representan “la sabiduría de un pueblo” y constituyen “una riqueza” para las familias y la sociedad.

El discurso, pronunciado en inglés y traducido al turco para los presentes, puso especial énfasis en la caridad cristiana, entendida no solo como ayuda a los demás, sino como “ser con los demás, en un compartir basado en la fraternidad”.

Seis monjas de las Hermanitas de los Pobres atienden diariamente a unos 60 residentes, provenientes de distintas nacionalidades y religiones, contando con el apoyo de voluntarios y benefactores. León XIV elogió el carisma de las religiosas y señaló que su misión trasciende la asistencia: “El Señor no las llamó simplemente a asistir o ayudar a los pobres. Las ha llamado a ser sus hermanas. Este es el secreto de la caridad cristiana”.

El Papa agradeció “el don de la hospitalidad”, reconociendo que el trabajo diario en el hogar “no es fácil y requiere mucha paciencia y oración”. Durante su visita, saludó personalmente a algunos de los residentes, rezó el Ave María y firmó el Libro de Honor de la institución, dejando como obsequio un icono de Nuestra Señora de Iverskaya.

Posteriormente, León XIV se reunió con la Delegación Apostólica en Estambul y mantuvo un encuentro privado con el Gran Rabino de Turquía. Su viaje continuará en Iznik, antigua ciudad de Nicea, donde participará en un encuentro ecuménico de oración con motivo del 1.700 aniversario del primer concilio ecuménico de la Iglesia.

La visita apostólica a Turquía, que se desarrolla bajo el lema “Un Señor, una fe, un bautismo”, se extenderá hasta el domingo, cuando el Pontífice partirá hacia Líbano, llevando un mensaje de solidaridad y paz a una comunidad católica de más de dos millones de personas bajo el lema “Bienaventurados los que trabajan por la paz”.