En comunicación telefónica con Radio TupaMbaé, Lavih Abraham, economista del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) de Rosario, se refirió al escenario económico actual, en relación a las nuevas medidas económicas recientemente lanzadas por el ministro Sergio Massa: bonos, aumentos y créditos, con la respuesta social que eso provoca.
En primer lugar, Abraham explicó: “En principio, hay que entender que es un paquete de medidas que son como la contraparte de lo que hace dos semanas fue la devaluación. El programa incluye por un lado la devaluación (que generó un cambio en el valor del dólar, que trasladó a los costos, con el consecuentemente aumento en los precios de muchas cosas, y que generó una pérdida de poder adquisitivo), y por el otro, una compensación para todos aquellos sectores que perdieron su poder adquisitivo o una parte del mismo”.
“En sí, el programa incluye medidas destinadas a los trabajadores, jubilados y los que viven por ejemplo con programas sociales”, agregó.
Acerca de las medidas lanzadas recientemente por el ministro Sergio Massa indicó: “De alguna manera entendemos que está muy bien, en el sentido de que efectivamente el gobierno se hace cargo de que hay un ajuste que golpea sobre cierto sector de la población y que intenta, a ese sector devolverle lo que perdió con la devaluación. Hay un ajuste, pero, no lo van a pagar todos, sino que van a tratar de compensarlo”.
A su vez, mencionó que “a partir de eso, vienen todas las medidas que son las que estuvimos viendo durante el fin de semana y que tienen que ver con un bono en suma fija para la mayoría de los trabajadores formales, una recuperación para las jubilaciones mínimas, una recuperación para el Programa Alimentar, para la Asignación Universal y para el programa Potenciar Trabajo. Eso compensa a quienes vienen perdiendo”, remarcó.
En relación a las repercusiones de estas medidas, Abraham, señaló: “Hay que entender que el sector empresarial en los últimos años, ha ganado mucho. Nosotros, desde MATE, lo notamos cuando vemos cómo cambió la distribución del ingreso en los últimos tres o cuatro años. Pero, es un proceso que viene de 2018, 2019 y que empezó con el gobierno de Mauricio Macri. Este gobierno en un punto intentó dar vuelta, pero no pudo, entonces el sector empresarial ha ganado bastante”.
En alusión al objetivo de las medidas económicas del gobierno reveló: “La idea es que, a la devaluación, no la paguen los trabajadores y que en un punto, el sector empresarial se haga cargo de que efectivamente hubo recuperación de ganancias, que tuvo mejoras en las tasas de ganancias y que tiene que poner un poco, que tampoco es una imposición brutal que va a llevar de aquí a la quiebra nadie, ni mucho menos”.
“Esto implica un relanzamiento del mercado interno, es decir, en los últimos dos o tres meses, con la inflación, se viene achicando el mercado interno y en definitiva lo que busca el gobierno es que la población tenga plata en los bolsillos, para que, a partir de esto, se pueda recuperar el mercado interno y que estos mismos empresarios de alguna manera, empiecen nuevamente un ciclo de crecimiento y ganancia para ellos también”, puntualizó.
En referencia a las consecuencias económicas de la devaluación, describió: “Es un momento en donde el Estado tiene que intervenir en la economía porque venimos de un inicio de lo que todavía no es, pero podría ser, un camino hacia una recesión. Es lógico que, ante este posible escenario, el gobierno diga: vamos a poner plata en los bolsillos de la gente, para relanzar el movimiento de crecimiento económico, para empezar de vuelta”.
En esta misma línea amplió: “Esto hace que se reactive el consumo y que, a partir de la reactivación del consumo, se reactive todo. Entonces, el gobierno pone plata a todos, para evitar que la economía vaya a un mal mayor. Se nota la idea de un Estado presente que dice: estamos yendo hacia una recesión, evitemos que empiece a haber desocupación, a que la plata no le alcance a todo el mundo y a que baje el consumo”.
“Por supuesto, ponemos plata entre todos, pero también para terminar esto, este gasto público se financia solo, en el sentido de que hay más gasto de recaudación de impuesto en las ganancias, que llega de vuelta y termina siendo prácticamente neutral. No hay que pensar únicamente como gasto, sino como la complejidad de un ciclo económico que implica gasto y luego recaudación en el tiempito después”, reveló.
Sobre las preocupaciones de la sociedad ante la suba de los precios, la inflación diaria, y el dólar, expuso: “El principal problema sigue siendo la inflación. Sin embargo, cuando miramos los números de ocupación, desocupación, lo que vemos es un buen desempeño de la economía, porque algo que caracterizó a este gobierno, fue la creación de empleo. Cuando miramos los números de todas las provincias, vemos cómo efectivamente bajó la desocupación, mejoró el empleo, tanto registrado como no registrado. Lo que sí está en deuda es que a las personas que tienen empleo, le alcance, el sueldo”, advirtió.
“En un proceso inflacionario tan complejo como el que vivimos, que pegó en los ingresos y que además tuvo una pandemia, una sequía brutal que impidió la entrada de dólares como este año, e inclusive el aumento de los precios internacionales a partir de una guerra, pero cuando miramos la macro economía no fue un mal gobierno”, subrayó.
Datos sobre el trabajo registrado según el SIPA
Al respecto el economista indicó que “además de las encuestas”, se basa, “también en los datos del SIPA, que es el Sistema Integrado Previsional Argentino, que cuenta gente, a partir de datos oficiales y del número de Cuit. Es decir, el SIPA arroja datos referidos a cuántas personas efectivamente tienen empleo y lo que vemos es que el SIPA, tiene un número de récord histórico en este momento”.
“El número de personas que están oficialmente empleadas en blanco, es el mayor número de toda la historia en este momento en Argentina y esto viene mejorando. Por supuesto que tuvo una caída muy fuerte durante la pandemia, pero a partir de que terminó la misma, empezó a crecer y efectivamente se está recuperando empleo activamente en todas las provincias del país”, agregó.
Asimismo, el economista de MATE de Rosario, amplió su análisis acerca del trabajo genuino: “La construcción puede generar empleo, pero al mismo tiempo sabemos que por ahí los salarios que tienen en el sector de la construcción, no son de los mejores, en comparación con lo que puede ser un salario industrial, por ejemplo. Así, la realidad de cada provincia no es exactamente la misma por supuesto”.
Un posible escenario a futuro
Para concluir, el economista del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) de Rosario, Lavih Abraham, habló sobre un posible escenario económico tras las PASO y camino a las elecciones generales. “Creo que en las PASO, tuvimos una muestra de un cambio político que mucha gente está buscando, de cierta decepción de mucha gente. Me parece que esa decepción se plasmó en buscar un candidato que es anti sistema (en el buen sentido), que es un candidato que está reñido con ciertos valores democráticos, que a diferencia de los candidatos más tradicionales del peronismo y de Juntos por el Cambio, no están reñidos con la democracia y que no están buscando un territorio ni mucho menos”.
“En ese sentido, me parece que el Gobierno Nacional, entiende que tiene que tener nuevamente una centralidad política, y un poco las medidas que vemos en estas dos semanas, tienen que ver con eso; con mostrar que hay un Estado presente, con mostrar que más allá de la cuestión de la inflación, el resto de la economía sigue andando y que se puede volver a un gobierno un poco más encauzado. A partir de las medidas, buscan seguir haciendo foco en la cuestión de la producción, en las exportaciones; buscando que el empleo llegue a un montón de gente que está desencantada por la cuestión de inflación. Esto muestra también, que hay un proyecto político que intenta contener y no a cualquier precio la situación”, concluyó.