El riesgo país de Argentina cayó a 870 puntos, marcando su nivel más bajo desde 2019, impulsado por el reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. La perspectiva de una mayor afinidad entre las administraciones de Trump y el presidente argentino Javier Milei despertó un fuerte optimismo en los mercados, impulsando los bonos argentinos en dólares.
La deuda argentina en los mercados de Nueva York inició la jornada con alzas destacadas. Los bonos globales en dólares aumentaron entre un 1,79% y un 2,47%, reflejando la confianza del mercado en una posible cooperación entre ambas administraciones que facilite el acceso de Argentina a financiamiento externo.
Expectativas de apoyo financiero y colaboración bilateral
Según Leonardo Svirsky, operador de renta fija, la victoria de Trump representa una señal positiva para los tenedores de deuda argentina, principalmente por la proximidad ideológica con el gobierno de Milei. Esta afinidad podría facilitar negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), incluyendo la posibilidad de nuevos desembolsos que den mayor respaldo a los bonos soberanos argentinos.
Mariano Marcó del Pont, analista de Silvercloud Advisors, agregó que el contexto de cercanía ideológica abre la puerta a una mayor cooperación bilateral, clave para mejorar el acceso al financiamiento internacional de Argentina y asegurar un respaldo financiero sólido.
Perspectivas para la deuda argentina y el riesgo país
El índice EMBI+ Argentina, que mide el riesgo país, alcanzó su punto más bajo desde agosto de 2019, reflejando el creciente interés de los inversores por la deuda argentina en dólares. Svirsky resaltó que esta tendencia positiva responde a una expectativa de mayores flujos de inversión y a una mejora en el panorama financiero del país.
La posibilidad de un acuerdo renovado con el FMI y la perspectiva de una cooperación internacional más fluida, alentada por el cambio político en Estados Unidos, sugieren un escenario optimista para la economía argentina. La victoria de Trump y su afinidad política con el gobierno argentino podrían ser un motor clave para la estabilidad y el acceso a nuevos recursos financieros para el país. Infobae