La Unión Industrial Argentina (UIA) ha proyectado que la actividad industrial del país sufrirá una disminución de al menos un 4% durante el año 2024. Esta estimación se basa en el menor rendimiento esperado de los sectores relacionados con el consumo interno y la obra pública, según las proyecciones del Centro de Estudios (CEU) de la mencionada institución.
El informe elaborado por la UIA señala que el año anterior finalizó con una variación cercana al 0% (+0,3%), marcando así una interrupción en la tendencia de recuperación que había experimentado la industria en 2021 y 2022, tras los impactos de la pandemia y la crisis macroeconómica de los años 2018-2019-2020.
En diciembre pasado, la actividad industrial registró una caída del -8,3% en comparación con el mismo período del año anterior, y una disminución del -6,4% mensual sin tener en cuenta la estacionalidad. Los datos preliminares para el primer mes del año en curso indican un rendimiento aún más bajo por parte de la industria, con una profundización de la caída en varios de sus sectores.
El análisis realizado a más de 700 empresas como parte de la I Encuesta 2024 de la UIA reflejó este menor desempeño industrial, evidenciando una predominancia de empresas con descensos en los niveles de producción, ventas al mercado interno, exportaciones y empleo.
El panorama para el resto del año se mantiene en línea con esta tendencia. Las perspectivas apuntan a una continuación de la disminución en la producción, cuya magnitud dependerá de la evolución de las principales variables macroeconómicas.
Según el documento de la UIA, el escenario base para 2024 contempla una caída de al menos un -4% en la actividad industrial durante el año, explicada por el bajo desempeño de sectores vinculados al consumo interno y la obra pública, así como la falta de estímulos a la exportación. Factores como el aumento de tarifas, el incremento del impuesto PAIS y la escasez de herramientas de financiamiento también se prevén como impactantes. Sin embargo, se espera una compensación parcial por la recuperación de sectores ligados a la agroindustria, el sector petrolero y minero.
El análisis sectorial del año anterior revela una heterogeneidad en el desempeño, con 6 de los 12 sectores que componen el Índice de Producción Industrial (IPI-CEU) experimentando una caída interanual. Entre los más afectados se destacan los sectores de Minerales no metálicos, Alimentos y bebidas, Metalmecánica, y Sustancias y productos químicos.
En contrapartida, se destaca el crecimiento de sectores como el Automotor, la Refinación de petróleo y el Papel y cartón, ofreciendo un atisbo de esperanza en medio de un panorama desafiante para la industria nacional. Con información de Telam